Cada temporada de otoño en Hogwarts eran mágicas, los estudiantes disfrutan de los días cálidos que no tienen ni un día sofocante y caluroso o que un día helado y nostálgico.
Las tardes de otoño eran perfectas, se ponía ver como las hojas de los árboles caían lento y pausado hasta tocar la hierba mojada.Harry disfrutaba ir a ahí a estudiar sus tareas, el problema se encontraba en que nunca lo hacía, siempre se quedaba tan tranquilo que en más de una ocasión llegó a quedarse dormido, Hermione tenía que regañarlo por ser irresponsable pero como ¿podía culparlo? Por las noches sus sueños con Voldemort le quitaban el sueño, eran tan jodidamente cansado que por las tardes le daba por dormir en los lugares más extraños pero nunca podía, ¿quien podía hacerlo? Había una profecía que le dictaba acabar con el señor tenebroso, Snape siempre está tras de el, los chicos de su casa y las demás casas lo consideraban como un "Dios" Nunca estaba solo, tenía tanto trabajos y actividades pendiente, además de descubrir cómo vencer a Voldemort que ese pequeño momento de relajación y soledad le sentaba bien.
Disfrutaba de ver como el sol se metía por el horizonte hasta salir la primer estrella, después de eso solo era de cuestión de minutos para saber que era hora de volver.La realidad era que nunca duraba mucho, no más de cuarenta minutos si no se quedaba dormido pero esos minutos le eran tan necesarios que sabía que el día que estuviera en búsqueda de destruir a Voldemort le harían falta, por eso trataba de todos los días ir ahí y disfrutar de lo más que podía.
Como cualquier otro día, se podía de pie para regresar al castillo, ya era hora de volver.
Mientras caminaba hundido en sus pensamientos, un olor tan dulce y familiar llegó a sus oídos.
Se detuvo en seco y prestó atención a su alrededor, camino lento y sigiloso, el camino lo llevó un poco a lo profundo del bosque prohibido, el sol ya se había metido y solo caían los pocos rayos de las estrellas y la Luna.
De veían luciérnagas y juraba que el viento y los grillos se sincronizaban para hacer la balada perfecta.Pude ver como poco a poco el lugar se hacía más mágico y no sólo por vivir en una escuela mágica, si no porque la naturaleza ya sea mágica o no, siempre tiene esa belleza que puede ser apreciaba con dignidad y amor ante los ojos correctos.
Entre gustos hay de todos, cada ser puede llegar a amar y encontrar la belleza si se ve con una chispa de magia y respeto.
Se encontraba fascinado ante tal espectáculo hasta que vio algo que lleno de misterio y curiosidad.
A lo lejos, puedo identificar una cabellera rubia y delgada, alto y porte elegante, no había necesidad de saber o acercarse más adivinar que era Malfoy, Draco Malfoy.
Pero, ¿que hacia en ese lugar?
Prestó atención a sus movimientos, bailaba... Malfoy estaba bailando.
¿Como era eso posible?
Malfoy siempre demostró ser un mago arrogante y presumido, llegó de maldad y principios narcistas.
Como podía bailar en medio de un bosque y estar ¿felizmente relajado?Si, Malfoy estaba feliz bailando, solo en aquel lugar.
No quiso acercarse, no podía hacerlo, verlo bailar, sus facciones, su alrededor, le hacia sentir un calor placentero en el interior.
Sentía bailar a su corazón y sentía impulsos enormes por acercarse a bailar con el.
Sin embargo se contuvo, los siguientes días llegaba a aquel lugar y se escondía en un lugar donde no pudiera verlo, se quedaba observando a Malfoy bailar, antes de dar la media noche Malfoy paraba y observaba el cielo, respiraba y con paso elegante regresaba al castillo, muchas veces quiso toparse con el "accidentalmente" pero nunca logró encontrarlo, trato por varios puntos pero ninguno funcionaba.
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Mystery of Love.
عاطفيةHarry Potter y Draco Malfoy, son adolescentes en busca de un refugio para poder descansar de la horrible realidad que cargan. Dos seres llenos de amor y esperanza oprimida que descubren la belleza del misterio del amor. ¿Sera posible de aprender a...