Te encuentro distante,
sumida en pensamientos errantes,
Etérea y, magistral,
diseccionando sentimientos
Diluyendo en el tiempo tu amor,
Fraccionado e insípido egocentrismo
Mitigando el suspenso de tus pasos
Esquiva y, penetrante tus alas del ayer.
Rocío incandescente de sapiencia voz
Vivaz, nublado filo cuál espada
Me endureció el crisol.
Óleo de tu cuerpo, decora mi pared
Cruzado destino que perdió mi prisión
Era la extensión de la duda, era lo que fue
Más cien pies fueron las cadenas
Menos manos albergó su clímax.
Dibujando orgasmos en la sábana
Aterró la madrugada paciente
Que atenta clava su erudición.
Jadeantes recuerdos, marcaba la piel
Arañazos en el mapa de mi lucidez
Sus uñas clavó en la lozanía
Osado libro me dejó en el limbo.
Olimpo de figuras
Más placeres que la hoguera
Un grito al vacío, todo estaba en vilo.
Sobre mis hombros reposan sus pies,
Caricias en venus, fulgor latente
Dos péndulos atrapan mis labios
Vaivén de dedos debajo de su perla
Gritos inundan la habitación
Ella en mis brazos se durmió.
Era mi infierno su despertar desnudo
Ardía en extinción,
Era mi perdición.
