capitulo 8 corazónes rotos

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Era un nuevo día en las  praderas tanto como en las lejanías , en una cueva dormía cierta hiena tenía lágrimas secas, abrió los ojos rojos  y fue en busca de comida , tardó unos minutos pero nada. Mientras tanto timón, Akari y Pumba estaban preocupados por su pequeña.

-Tenemos que encontrarla - decia akari

- pero ya buscamos por todos lados - decía timón

- solo espero que no esté en las lejanías - decía Pumba

- hay que pedirle ayuda a la guardia - decía akari

- estás loca , se supone que nadie de e saber sobre jasiri - decía timón

- te recuerdo que es tu culpa , le rompiste el corazón con tus horribles palabras , además kion es su novio no solo eso , bunga es su hermano así le pediremos ayuda quieras o no - decía akari

- ella tiene razón timón fuiste muy duro con ella - decía Pumba

- como querían que reaccionara al ver a ambos tan pegados - decía timón

- ya no es una cachorra de 4 meses , tarde o temprano esto pasaría - decía akari

- espero que la encontremos debe estar hambrienta y asustada - decía Pumba

Los 3 se fueron en buscá de la guardia del leon que sé encontraba patrullando después de hablar de la situación todos se soprendieron pero no había tiempo para preguntas decían encontrar a la hiena , jasiri siguió buscando comida , pero nada , si que era difícil vivir en este lugar , no se imaginaba como sería para janja y su clan vivir aquí , aún así atacar las praderas no era una excusa , mucho menos intentar matarla , por suerte kion la había salvado , al no encontar nada decidió regresar a las praderas ,sabía que estaría en problemas , entro a las praderas no tardó mucho encontrar algunos insectos y comer , después de aquello decidió relajarse  un poco antes de regresar a casa .mientras tanto,
Janja no se decidía, sabía que sus actos habían hecho que la confianza de cierta hiena se desvaneciera. Además sabía que no era bueno con ese tipo de temas, y qué era un completo tonto cuando se trataba de los ligues y de las experiencias amorosas. Sin pensarlo dos veces, decidió tomar su hombría e irse a las praderas, donde moraba aquella chica que lo hacía volverse loco.

Caminaba por el pasto fresco y húmedo de las praderas, y veía a toda la naturaleza cerrarle el paso, al igual que las mariposas lo hacían flotar. Al final, vio que la chica en cuestión estaba sentada, suspirando fuertemente, sintiendo una presión fuerte en su pecho, y además sintió una fuerza negativa acercarse. Janja encontró unas hermosas flores de color rojo, y las arrancó con sus dientes, al albergarlas en su hocico, procedió a acercarse a aquella chica.

—Jas... —la llamó por su diminutivo

—¿Janja? —continuó el llamado—. Hay por favor.

—¿Como estás? —cuestionó con una sonrisa

—Pues ahora que lo mencionas y que te encuentras aquí demasiado mal —le dijo la muchacha—. No quiero que me hagas algo, porque te despedazo.

—Jasiri, mi intención no es lastimarte ni mucho menos herirte —le dijo el muchacho. Se acercaba a la hiena hembra, con un poco de temblores en sus patas.

—Ay si como no, después que intentaste matarme ingrata cucaracha —le insultó, yéndose detrás.

—Jasiri... Esto es diferente, deja que mi corazón hable por un momento, escúchame tan solo por un minuto —le pidió él, con súplicas.

—Un minuto Janja.

—Bueno Jassy, ve.. verás, yo... Yo... Quiero decirte algo importante, de verás es sumamente importante —dijo la hiena macho.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2020 ⏰

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la pequeña hakuna matataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora