Desperté agitada y sudorosa, otra vez esa pesadilla, otra vez ese recuerdo torturoso.
<< Grecia >>
NO
<<Ven con papá, pequeña zanahoria>>
NO
Puse mis manos a los lados de mi cabeza y me repetía que no era real.
NO
NO
- Sal de mi cabeza! - grite lo mas fuerte que podía.
<< Grecia >>
- No, no, no, sal de mi cabeza maldito! - gritaba y lloraba.
La puerta de mi habitación se abrió y Hanna entró por ella, se acercó a abrazarme.
- Shh, tranquila no hay nadie, estoy contigo - decía ella con una suave voz.
Yo lloraba.
Ella me abrazaba con mas fuerza.
°°°
Las ojeras debajo de mis ojos demostraban que no había tenido una buena velada, pero como estudiante de preparatoria tenia que estudiar o eso decía mi abuela.
Ingrese a la preparatoria, con la cabeza abajo, intentando que mi cabello rojo y la capucha que llevaba intentaran taparme el rostro.
Hoy Hanna no podía acompañarme tenia que reunirse con su grupo de Química para un proyecto que debían presentar antes de clase.
Seguía caminando por el pasillo y choque contra la espalda de alguien.
Musculoso.
Callate.
Levante la vista y lo vi.
Papasito.
Aiden Petrovick.
Mi amor.
Callate.
Yo solo baje la mirada y seguí mi camino, sentí mis mejillas calentarse y una sonrisa se dibujo en mis labios.
Te gusta.
Si.
Pero no debes acercarte a el.
Lose.
Le enviare cartas.
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| SALVAME |
Teen FictionElla era oscuridad, tristeza y melancolía. El era color, vida y euforia. Ella al desarrollar un pequeño sentimiento de atracción hacia él decide enviarle cartas, demostrándole sus sentimientos. > Dirían algunos, pero no. Ella le envía cartas porque...
