No estaría todo el tiempo contigo, pero te amaba incondicionalmente. Te miraba a la distancia pues cerca de ti se comportaba como un tonto, siempre que veía tu sonrisa no podía evitar suspirar, le parecías hermosa y tierna. Habla muy bien de ti, le pareces una persona genial, te admira. No puede evitar quererte tanto y, sabe que tú también lo quieres mucho. Jamás te diría que no a algún favor, pero a cambio tendrás que pasar un buen rato con el, ya sea comiendo helados, viendo una película o incluso maquillandose mutuamente, eras la única con la que se podía comportar como el mismo. Era un niño emocionado siempre, y tú siempre sabías alegrarle el día con tus entretenidas anécdotas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.