El Kitsune de Fairy Tail

Un nuevo mundo

Que lo disfruten...

Prólogo...

Los ojos de Naruto se abrieron de golpe cuando finalmente recuperó la conciencia. Inmediatamente trató de sentarse, pero sintió que el dolor lo atravesó cuando lo hizo, por lo que permaneció acostado.

Girando la cabeza, observó su entorno lo mejor que pudo sin poder sentarse o ver demasiado bien como resultado de que estaba oscuro. Aun así, pudo distinguir que estaba en una habitación pequeña que se parecía a una habitación de hospital, pero podía decir de inmediato que no era un hospital. El olor a medicina era fácil de detectar, pero era más cálido y silencioso que en cualquier hospital en el que hubiera estado.

Su memoria a corto plazo comenzó a volver a él de repente. Había estado con Kakashi, persiguiendo al miembro de Akatsuki llamado Deidara, que había tomado el cuerpo de Gaara y se había escapado. Finalmente lo atraparon y lo arrinconaron, pero él le robó el cuerpo a Gaara y comenzó a autodestruirse.

Supongo que no salí del rango de explosión lo suficientemente rápido. Sin embargo, al menos me aseguré de tirar a Gaara a Sakura primero.

Lo mejor que pudo encontrar, fue golpeado por la explosión justo después de arrojar a Gaara a su compañero de equipo kunoichi. Aún así, una cosa lo molestó. Había visto a Kakashi activar su Mangekyo Sharingan nuevamente. Debería haber podido teletransportar la explosión.

Tal vez lo hizo ... así fue como sobreviví. Fue una explosión bastante grande.

Cuando el dolor volvió a atravesarlo, se le ocurrió una nueva pregunta.

¿Por qué Sakura no ha terminado de curarme? No voy a morir por eso ni nada, pero tiene que ser algo que ella pueda arreglar.

"Sakura, ¿estás por aquí?" Preguntó Naruto, encontrando difícil hablar demasiado alto. Pasaron varios minutos y no recibió respuesta.

Podría esperar aquí hasta que regrese ... pero realmente no quiero hacer eso.

Naruto habría sido la primera persona en admitir que era impaciente, especialmente cuando tenía un medio alternativo para curarse a sí mismo si fuera necesario.

Respiró hondo y cerró los ojos. ¡Dame un poco de tu chakra, maldito zorro! No estoy dispuesto a quedarme por aquí cuando podría estar caminando, ¡así que date prisa y paga el alquiler!

Como se esperaba, una pequeña porción del chakra del zorro atravesó su sistema de chakra, y pudo sentir que sus heridas disminuían gradualmente hasta que ya no existían. En ese momento, sintió que el chakra del zorro se disipaba. No era la entidad más agradable que había conocido, pero estaba contento de que solo le hubiera dado la pequeña cantidad que lo hizo. Por supuesto, odiaba darle más chakra del que necesitaba a menos que pudiera manipularlo, lo que solo ocurrió en la batalla.

Naruto se sentó y se giró en la cama en la que estaba acostado. Mientras lo hacía, notó que la única ropa que tenía puesta en ese momento era un par de pantalones rotos y sus boxers debajo.

"Realmente me golpearon mal, ¿no?" se preguntó en voz alta. Mirando una mesa cercana, vio que la bolsa de su cadera, el sujetador de shuriken y la funda de kunai todavía estaban intactos, a pesar de que estaban carbonizados. Su camisa yacía en el borde de la mesa, y vio lo dañada que estaba. Le quedaba tanta tela como un pañuelo.

"Sí, lo hiciste", dijo una voz que nunca había escuchado antes.

Mirando hacia la puerta, vio a una mujer mayor mirándolo. Tenía el pelo rosa recogido en un moño, ojos rojos y llevaba una capa roja sobre ropa oscura. En la oscuridad, no podía verla con más detalle que eso.