Capítulo 10

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Presente

Jungseok veía cada pequeño destello con emoción, la música hacia que moviera su cabecita en un intento de seguir el ritmo, sus pequeños aplausos eran débiles pero que contenían toda la emoción que en su corta vida le gustaba sentir. Muchas personas lo veían a él, pequeño y regordete en su cochecito vestido en un trajesito elegante que Jungkook insistió que usara para que se viera igual a él cuando iba al trabajo, Hoseok se negó, pero ahora le gustaba la idea de ver a las dos personas que más amaba vestidos igual.

—Y este regalo es... ¡Para Seokie!

Porsupuesto, Seokjin no podía estar lejos de su sobrino, y el gran centro comercial parecía ser otra escusa para uno más de los muchos regalos que su bebé tenía en el corto trayecto del auto a la florería. Cada pequeño destello en esos ojitos o mirada fija en algún objeto Seokjin lo compraba. Hoseok creía que era demaciado, pero sabía que detener al tío consentidor era imposible, ya lo intentaron y no funcionó. No por Jungseok, sino por Seokjin.

Hoseok continuo caminado empujando el carrito tratando de verse tranquilo. Sus días se habían visto perturbados cuando los viejos recuerdos de su primer amor lo atormentaban. Jamás pensó que terminaría casándose con Jungkook, en su pasado siempre había sido Taehyung, pero Taehyung no lo amo, solo lo dejó.

Sabía que era estúpido atormentarse con viejos recuerdos. Las posibilidades de volver a ver a Taehyung eran pocas. Su única prioridad debía ser Jungkook, su boda con Jungkook.

Pero aquella opresión en su pecho, más que emoción, parecía un mal presentimiento.

Cuando llegaron a la florería muchos de sus empleados los recibieron ajetreados por los preparativos de su boda. Sería el evento que Hoseok y Jungkook esperaban que fuera perfecto.

—¡Oh! ¡Jefe! —saludo su pequeña empleada llevando entre sus manos uno de los adornos para la ceremonia—. ¿Qué opina? —ella extendió un pequeño adorno de flores azules. Hoseok por un momento sintió que su pecho se comprimía. Eran aquellas flores, las flores que un día... él había elegido con Taehyung—. Creo que estarán perfectas para el altar.

Y eran justo, las que estaban en el altar aquel día. Aquel triste y oscuro día.

—No —nego de inmediato. Lo menos que quería ese día era algo que le recordara a Taehyung—. Deshaste de ellas.

—Hos- —seokjin lo llamo, pero para ese momento Hoseok ya estaba en otro lado. Pensando, intentando distraerse de los pensamientos tristes a causa de unas simples flores.

Tenía a Jungseok entre sus brazos, el pequeño le recordaba a Jungkook y con eso era suficiente para no pensar en el pasado.

Faltaban solo 2 semanas para la boda y todo debía salir a la perfección.

** **

Cuando Hoseok dejó a Jungseok entre sus brazos Seokjin no se negó. Jamás lo haría. Su única preocupación mientras veía a su pequeño jugar dentro del carrito fue recordar el rostro de Hoseok. Cuando él reconoció aquellas flores de las que Taehyung no había dejado de hablar en las semanas antes de su boda era claro que también Hoseok las recordaría. Aún así, en el momento que se despidió de él, Hoseok ya no tenía ese rostro serio y frío, era más bien un rostro brillante y alegre.

Seokjin no quería pensar en que pasaría con Hoseok si Taehyung volviera a hacercarse a él. Si unas flores fueron motivo de su tristeza, Taehyung, el mismo Taehyung que lo dejó en el altar podía terminar de revivir los sucesos tragicos de aquella noche.

—¿Seokjin?

Seokjin detuvo sus pasos. Dejo de empujar el cochecito cuando aquella voz tan familiar hizo eco en los ya vacíos pasillos de centro comercial.

Intención [Junghope/Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora