¿EL INICIO DE UN CUENTO DE HADAS? (PARTE II)
"Nuevas oportunidades, nuevas equivocaciones, nuevo inicio"
Era así como de la nada lalisa manoban quedo enmudecida sin poder expresar sentimiento o palabra alguna, ¿que se suponía que era eso?
¿Una confesión?
O simplemente eran estupideces del pelinegro estaba tan insegura de creerle como anteriormente lo había hecho y había terminado completamente destrozada, en respuesta lo único que pudo hacer fue que sus ojos se habían comenzado a cristalizar que debía de pensar tenía su cuerpo apresado ante el agarre de su esposo no tenía como expresarse su llanto era de frustración pues aún tenía una mínima esperanza que hacía querer creerle, creerle a ciegas y vivir feliz al menos unos minutos
De un momento a otro ella reaccionó empujando su pecho, una y las veces que fueran necesarias para que se alejara
— sueltame...
Pidió débil, una voz tan frágil que casi ni se oía, repitió lo anterior nuevamente una y otra vez más, JungKook no obedeció no quería hacerle caso y escucharla menos
— te estás lastimando Lisa, para...
— no, no quiero que de nuevo juegues con mis emociones JungKook por favor déjame...detén todo esto de una maldita vez
— lisa...
Menciono el sintiendo por primera vez el dolor que la rubia llevaba encima, parte de este se había recargado en el ahora ¿qué sucedía con el?
— yo... JungKook yo no puedo seguir con esto... no más, lo siento...quiero terminar todo, se que hay un contrato de por medio y prometo pagar el monto pero ya no resisto más...
Dejo de luchar, ella dejó caer sus brazos a los costados pesadamente llorando en completo silencio, y eso fue lo que los acompañó un silencio estremecedor lisa aún tenia esperanza de que el evitara todo eso de que no la dejara por ningún motivo sin embargo, el se alejó de ella, lisa simplemente sintió una amarga decepción al ver el acto del pelinegro pero a su vez lo venía venir
una mentira más...
Era bastante bueno mintiendo, limpio sus lágrimas con cuidado pues siempre había sido de piel delicada y cualquier fuerte golpe o presión o simplemente demasiada exposición a algo le provocaban una irritación enorme y a su vez le dejaban un pequeño moretón
— no te vayas...
Dijo el llamando la atención de ella quien a su vez levantó la vista dejando ver una mirada casi sombria, unas mejillas pálidas bastante húmedas al igual que los de ella, el trataba de esconder dichas lágrimas, ella siempre había sido bastante insegura ante sus acciones sin embargo esta no la había pensado ni por segundos, guiada por sus impulsos se acercó con cuidado a él y haciendo espacio entre la cintura y los brazos de él para abrazarlo poyando luego un costado de su mejilla en su pecho siendo inmediatamente correspondida pues casi a milésimas de segundos el había subido sus brazos a la altura de los hombros de la chica aferrandola contra si mismo queriendo que el momento no se acabara
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Un día nuevo habia comenzado, la noche les había parecido demasiado corta ninguno de los dos habia notado o visto la hora ni el transcurrir del tiempo la habitación permanecía en un completo silencio
