Te amo como a nadie

La pérdida

Perder a un ser querido por la muerte no es tan doloroso como perder a alguien por la distancia, física y emocionalmente.

Creí estar acostumbrada a no ver mensajes tuyos, pero resultó no ser verdad.

Aún cuando hablábamos poco, podía sentirte conmigo, pero ahora es diferente, tengo que hacerme a la idea de no volverte a hablar, porque a pesar de que quiero estar contigo no creo que tú lo quieras más.

Es realmente duro pensar que tal vez te encuentre un día por casualidad y que no podamos hablar como solíamos hacerlo. Que no pueda saludarte debidamente por resistir las ganas de abrazarte, de besarte, de sentirte nuevamente.

Y es aún peor tener que afrontar el hecho de que puedes encontrar a alguien que te haga realmente feliz, alguien que concuerde en todo contigo y que sea perfecta para ti y solamente mirar a lo lejos todo lo que yo tenía contigo.

Por supuesto no te deseo el mal, yo fui quien decidió que fuera de estar forma.

Tienes todo el derecho de odiarme, de no quererme hablar, de no querer saber nunca más de mi.

Soy yo quien perdió el derecho a amarte, quien desperdició la oportunidad...

Te deseo felicidad, éxito y fortuna, porque te lo mereces aunque algunos digan lo contrario.

Te amo...