Capitulo 2

377 25 18
                                    


El se dio la vuelta algo impresionado y sus ojos se abrieron al verme, seguían manteniendo ese brillo, esos pequeños cristales seguían brillando.

-¿Darkar?-Pregunto consternado.-¿Qué haces aquí? ¿Acaso no entendiste lo que te dije? ¡Te quiero fuera...!

-De tu vida, ya lo sé.-Termine.-Pero, yo ya me había alejado de ti. Tú te acercaste a mí, es tu culpa, Meco.

-Este es mi trabajo. ¿Qué haces tú trabajando en una oficina? En una oficina relacionada con la de mi jefe.

-No lo sé, yo solo me anime a trabajar. Y conseguí esto. No lo iba a rechazar.

-¡Argh! ¡No me importa!-Vi como recogía su maletín y sus claras intensiones de marcharse del lugar.

-No te vayas a ir.-Le dije.- Esos niñatos estaban esperando ansiosos tu llegada, no los vayas a dejar mal. No les tranques los sueños. No los conviertas en mi. Solo....Ignora que estoy aquí, ¿Si? Olvida que me viste, y que trabajo para tu nuevo jefe.

Me fui de la habitación.

Termine mi turno a las cuatro. Llegue a mi pequeña departamento. Si, yo tengo un departamento. Al principio, no estaba seguro de poder con eso, entonces mi psicólogo me animo a seguir con el cambio, y fue cuando poco a poco le quite el peso de que el me pagara las cuentas. Cuando finalmente llego en punto, de que yo solo podía mantenerme. Obviamente, me sentí idiota. Era complicado conseguir mi dinero para fin de mes. Eso incluía mi comida y el agua etc, y me imagino por un momento a mi yo de antes, comiéndome la comida a cada rato, gastando el agua, dejando la tele encendida, me imagine a Mecoboy pagando todo el solo.

Y apoye aún más el hecho de que me hubiese dejado.

No era grande, pero para mi solo estaba perfecto. Habia tenido otras relaciones, después de Meco, conocí muchas mujeres, pero ninguna me sacaba a la maldita golfa.

Sofi, fue una de las más importantes. A pesar de su estúpida manera de expresarse, ella es especial. Estuvo para levantarme cuando mis problemas de emputecimiento se enfocaban en mi psicólogo. Me golpeo muchas veces, me hospedo en su casa los primeros días de mis sesiones, y me acompañaba a los bares, en contra de su voluntad.

No le veo desde esa presentación de modas que tuvo en el centro de la cuidad. Dijo querer enfocarse en su carrera de modelaje, entonces solo me quedo apoyarla. Empezamos como una relación, pero ninguno de los dos sentía atracción por el otro que no fue una amistad toxica. Mas que mi novia, simplemente fue una amiga. 

Me prepare un café, un emparedado, me quite los pantalones, me quede en boxers, me quite la camisa, me amarre el cabello en una cola de cabalo y encendí la tele. Mañana me tocaba medio turno en el trabajo, se me volvió costumbre después de terminar mi turno, ir a bromear con los empresarios y las cocineras. Todos amaban verme jugar con las cocineras. Pero este medio turno, sería diferente. Estaba terminando de cocinar una sopa cuando tocaron mi puerta. Pense que era el niño de la calles que todas las tardes venia a tocarme la puerta a buscar comida. Era tan constante su visita a mi casa, que nos volvimos amigos.

Y fui a abrir la puerta como de costumbre.

-¡Marcelo! ¡Agáchate y conoce....-Mis palabras se escondieron al ver a quien estaba sonrojado mirando la entrepierna.-¡Meco!

-Veo que sigues con las mismas costumbres.-No quitaba su vista de mi entrepierna.

-Bueno, supongo que hay cosas que nunca se olvidan.

-¿Puedo pasar? Sera rápido.

-Claro adelante.-Le abrí paso al sillón.-Siéntate, ¿Quieres café?

La venganza.  Darkar x MecoboyWhere stories live. Discover now