Berserk Feliz

Casca está celosa?

Estaba de espaldas a él, una brisa suave paso jugando por su cabello de aspecto suave. Era bastante pintoresco, si él mismo lo pensaba, y solitario.

"Hola." Guts saludó.

Él se unió a ella en el aislado corredor que daba al jardín del castillo. ¿Cómo llego aquí?. Bueno, después de entrenar unas cuantas horas se aburrió. Nadie tenía tiempo para él en ese momento, con los preparativos de la boda y todo eso, así que había estado vagando por los jardines durante un tiempo. Guts se dio cuenta de que en realidad no había tenido la oportunidad de hablar con Casca desde que regresó; ella era la única a quien no pudo alcanzar.

"Oh eres tu". Dijo bruscamente, enviando una mirada hacia él.

Genial, Casca estaba en uno de sus estados de humor. Se preguntó si era un buen momento para... la expresión de su rostro le impidió incluso terminar esos pensamientos. Probablemente podría oler lo que estaba pensando y luego concentrar su ira en él.

No ocurrió nada, solo suspiró y hundió sus hombros para luego volver su mirada hacia donde estaba unos momentos antes de que la interrumpiera.

"Lo siento", dijo, "sólo estoy un poco cansada".

Sin decir nada, Guts se acercó a la barandilla al lado de ella y siguió su mirada hacia el tema, o más bien, tema de su atención.

La princesa Charlotte, acompañada de su prometido Griffith. Estaban en los jardines, ambos agarrados del brazo, casualmente hablando. Incluso desde esta distancia, uno podría decir que parecían estar en su propio pequeño mundo a pesar de las personas que los rodeaban.

Charlotte estaba enamorada de Griffith, Casca estaba enamorada de Griffith, demonios, la mitad de la corte estaba enamorado de Griffith, y Guts deseaba que solo fueran mujeres. Mientras que algunos, incluida la princesa, creían que Griffith estaba motivado por el amor, la mayoría con medio cerebro pensaba que solo hacía esto para ser rey algún día, hasta Guts sabía que esto era cierto. Fue un honesto milagro de Dios que el compromiso hubiera sucedido en primer lugar, y el juego sucio parecía estar en vigencia al menos parcialmente. Algunos estaban enojados, porque como un hombre de tan bajo nacimiento iba a ser su gobernante, pero otros estaban impresionados de que un hombre tan brillante lo lograra. Sabía que si su ambición incluía ayudar al reino a prosperar, seguramente él podría hacerlo.

Su mirada volvió hacia Casca. Suspiró y comenzó, "Lo Tienes que entender...".

"Lo sé, ¿de acuerdo?" Ella interrumpió: "Ella es la única forma de cumplir su sueño sin romper esta paz, y él probablemente está cumpliendo su sueño de ser arrastrado por un caballo de armadura brillante".

Guts estaba confundido, ¿Qué querría una princesa con un humilde caballero? Intentó ocultar su perplejidad, pero Casca vio a través de la fachada.

"Siempre olvido que él nunca tuvo una infancia", dijo. "Hay muchos cuentos de hadas que hablan de príncipes y caballeros heroicos que rescatan a la damisela en apuros del monstruo malvado. La mayoría de las niñas sueñan con cosas así, incluso princesas reales, al parecer". Ella miró sus manos descansando en la barandilla, "Estoy feliz por ellos, de verdad lo estoy".

El veneno en su personalidad anterior se había desvanecido a un comportamiento cansado y derrotado. La emoción espesó su voz, "Yo solo... solo..."

Ella no iba a llorar, ¿verdad? Guts no sabía cómo ayudarla si ella empezaba a llorar. La voz de Casca lo sacó de su agitación interna, "Es solo", se ahogó, "Que me di cuenta de que nunca tuve la oportunidad de comenzar". Las lágrima comenzaron a brotar de sus ojos, "Pensé que podría estar satisfecha con ser su espada, pero ya no puedo ser ni eso. Ahora está tan lejos de mi alcance". Una sola lágrima recorrió su mejilla, "Todo resultó ser el sueño de una mujer tonta, que al fin despertó."