Kaeru - Nomin

CAPITULO 1

¿Alguna vez te has preguntado como seria tu vida si jamás hubieras conocido a determinada persona?

¿Alguna vez llegaste a desearlo por qué el dolor era insoportable?

¿Cómo puede un amor tan puro e inocente convertirse en algo tan insoportable y doloroso?

¿Donde queda el amor que se juraba ser para siempre después de algunos años?

Cada una de esas preguntas no dejaba de rondar por la cabeza de Jeno.

Dicen por ahí que todos tenemos una historia interesante de cualquier amor, una historia única para cada uno, pero hay una en especial que es más interesante y única que todas las demás.

Es la historia de la persona que más amamos.

Jeno miró su reflejo en el espejo, se veía por mucho ausente, triste y cansado de todo.

Cansado de él.

Salió del baño y revisó su teléfono.

Nada.

Ya ni si quiera le sorprendía.

Después de un agotador día en la universidad, Jeno caminó por esas calles que eran familiares como la persona que iba a ver.

Justo antes de llegar a la esquina, había un pequeño restaurante que servía comida al estilo estadounidense, un lugar acogedor donde pasó tantas tardes cómo noches haciendo tarea mientras esperaba a esa persona que había sido especial.

Al entrar al lugar la campanilla sonó anunciando su llegada, algunos clientes lo miraron y después regresaron a sus propios asuntos, detrás de la caja "su cuñado" el novio de su hermano le sonrió.

- Es un poco temprano ¿no lo crees? - Jeno sonrió.

- Nunca es temprano o tarde para tomar una decisión Chenle - el nombrado lo miro triste.

- Así que fin y al cabo no pudieron con tanto ¿verdad?

Jeno no contestó.

- No se muy bien en qué turno está pero según lo ultimo qué supe es que está por salir ¿verdad?

Chenle asintió.

- Media hora y es todo tuyo. -Jeno sonrió.

- O tal vez deje de serlo.

Chenle suspiró.

- Si tanto duele... ¿Porqué no tratar de arreglarlo?

Jeno no volvió a contestar, no quería tener esa conversación precisamente con Chenle, al menos no ahí.

- ¿Jisung viene por ti? - Chenle asintió.

- Salgo hasta las nueve, pero él sigue insistiendo en hacerlo, siempre le digo qué debería ir a casa a descansar pero se rehúsa a dejarme solo por la noche - Chenle resoplo - Soy un hombre también no es como si no pudiera defenderme o algo. - Jeno sonrió.

- Él te quiere demasiado como para su propio bien - Chenle sonrió grandemente.

- Está bien, dejaré de quejarme - hizo un puchero - ¿Vas a tomar algo en lo que esperas? Esta vez le tocó a él limpiar el almacén, no creo que puedas verlo antes.

- Estoy bien, solo esperare - Chenle asintió con una sonrisa.

- Avísame si quieres algo.

Jeno asintió y caminó a una mesa cercana, se sentó y observó a Chenle tomar órdenes.

Chenle, el novio de su hermano menor era sin duda muy lindo, de piel muy blanca, cabello rubio oscuro cayendo por su frente, rasgos realmente hermosos y una sonrisa encantadora además de su personalidad linda y cálida.