era una tarde cálida,
con su corazón frío,
con sentimientos encontrados,
quería llorar,
quería olvidar,
quería sentir,
quería borrar,
quería decir lo que sentía...
pero en vez de eso,
salió;
sin miedos,
decidió dejarlos en su casa,
se atrevió a cantar sin pena,
se atrevió a disfrutar de su propia compañía,
se atrevió a gritar,
se atrevió a saltar en soledad,
se atrevió a dejar todo atrás,
se atrevió a cambiar su vida,
se cansó,
pero esta vez no fue de estar viva,
esta vez de no hacer nada para cambiarlo,
e hizo lo imposible solo por cambiar su vida,
aún no lo a logrado...
pero sigue intentandolo.