Capitulo 2

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Bueno, que les puedo contar, son las 6 am y yo estoy tomando desayuno para irme a los Ángeles. Aunque no lo crean, mi vida en este momento apesta.

-Recuerda llamarnos por Skype cuando sean allá las 3 am, las 4 pm y las 8 pm. Si vas a ir a alguna parte nos envías la localización del lugar y mantén el GPS encendido ¿Vale?, no compres cosas en la calle, y solo usa la tarjeta, no compres nada con efectivo, llámanos a penas llegues al aeropuerto, llamare a ese chico ¿Cuál era su nombre? - Willy, pensé para mis adentros, mientras escuchaba a papá Luis dar su larga charla de cuidado - Guillermo ¿No? - asentí mientras masticaba sin ganas y adormilada mis cereales- Llamare a Guillermo una vez por día, así que avísale para que este atento, usa el protector solar factor 100 ¿De acuerdo?, que no me fio para nada de la radiación de ese lugar. Tienes totalmente prohibido ir a un club, no me importa el hermano, el amigo del hermano, ni si quiera me importa que este Obama, no iras. ¿Entendido?- dijo mirándome con sus ojos totalmente abiertos en señal de "te observo"-.

-Ajá - respondí adormilada, estaba muerta de sueño y algo dentro de mi aun se rehusaba a ver a Guillermo Díaz-.

-Ya, déjale - Papá León siempre reía de la histeria de mi padre, creo que en el fondo era una de las cosas que mas le gustaba de él. Siempre he pensado que si algún día me enamoro, será así, que lo amare con todo lo que tenga y él a mi igual, que me gustara cada defecto pequeño que pueda tener y él disfrutara de mis estupideces, soy muy cursi, lo se - ¡Nuestra pequeña ya es toda una mujer!- no puede evitar rodar los ojos, no tengo idea de porque cada pequeña cosa que hago hace que mi padre se sienta orgulloso, estoy segura que lloró cuando aprendí a atar mis zapatos, le mire con una sonrisa mientras se comía su sándwich-.

-Lo se - dijo Papá Luis sentándose frente a mi, con cara de preocupación - pero es que...- oh no, comenzó a sollozar y sus ojos se cristalizaron, iba a llorar, tome rápidamente su mano y papá León hizo lo mismo con la otra - no quiero que te alejes bebe-.

-Oh dios, papá,  los amo, no los abandonare - mire el reloj, - bueno ahora si, pero volveré - intente sonar graciosa, pero a mi padre igual se le resbalo una lagrima, la verdad es que era la cosa mas tierna del mundo, me levante y me estire para besar su frente -.

Él asintió y sonrió, luego miro al reloj - tienes razón, perderás tu avión - se levanto rápido y tomo varios platos de la mesa, le iguale y nos dirigimos a la cocina para dejarlos ahí-.

-Iré a encender el auto - aviso papá León levantándose ágilmente y lleno de energía, agh le envidio, no se como puede estar tan enérgico a las cinco de la mañana-.

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-Oh mierda, oh mierda, oh mierda - Karol daba saltitos de emoción en su asiento- ¡L.A. PERRAS! - dijo muy alto, causando la molestia de los que estaban a nuestro alrededor, tape su boca con mi mano-.

-Vale, L.A., igual que el resto de los que van en este avión - no lo pude evitar, me dio risa la emoción de Karol, así que me reí bajito, saque mi mano de su boca- además tu ya has ido hacia allá.

-hope, pero no con mi mejor amiga, así que admite que es jodidamente genial -.

Negué divertida con mi cabeza, y recosté mi cabeza hacia atrás, yo estaba sentada en el asiento de en medio y ella al lado del pasillo, junto a mi había un señor - Vale, es jodidamente genial - cerré los ojos preparada para dormir-.

-Siiiiiiiiiiiiiiii- volvió a gritar bajito Karol, cuando llego una azafata por detrás de ella-.

-Por favor señorita, mantenga el silencio- le dijo medio amable- medio irritada-.

-Silencio mis hu...-.

-Si claro señorita - respondí rápidamente antes que Karol, la azafata asintió y se fue - no hagas que nos echen antes de partir-.

If this were differentWhere stories live. Discover now