Permite sanar tu corazón [SasuSaku]

Flor entre cenizas [Parte 2]

"—Si te digo que pronto tendré que irme de aquí...

—¿Irte? ¿A dónde? ¿Por qué quieres irte?"

El mensaje había sido recibido y con ello la duda.

A pesar de que Sakura, pasados unos segundos, había reído diciendo que era broma, bajo sus ojos, bajo sus párpados, en esa línea cansada delineando sus ojos, siempre estuvo la verdad. La verdad oculta que, en ese momento, quiso decirle. Pero luego...el arrepentimiento.

Luego, las mentiras.

Luego, el engaño.

Más de mil razones para sospechar de ella o para seguir igual de ciego.

Aún después del desesperante momento donde fue capaz de herirse a sí misma para probarse algo...Sasuke fue incapaz de reprenderla. Es decir ¿Con qué derecho? ¿Con qué derecho podría gritarle por ser tan descabellada al intentar algo como eso cuando él estuvo seducido por la muerte durante mucho tiempo?

—No lo sabes...Nunca te lo dije, pero siempre estuve preparado para morir.

—¿Porque eres un Shinobi?

—No.

Simplemente porque deseaba eso: Morir.

Quizá de esa forma hubiese sido menos desdichado a tener que enterarse y someterse al proceso de aceptar que proviene de un Clan de asesinos. Que Itachi fue capaz de endurecer cualquier pensamiento relacionado al amor para cometer tal acto atroz. Que todos y cada uno de sus antepasados sacrificaron tanto hechizados por el poder.

Y él, ¿tener que llevar esa misma carga?

Sasuke prefirió morir.

—N-no digas...palabras tan tristes...

Entonces no seas tú la que ahora atenta contra su vida, piensa.

No seas tú la que se rinda.

No seas tú...

Tomando su mano, acariciando por encima del vendaje, haciéndole sentir que no va a irse a ninguna parte.

—Sasuke-kun,...no planeo que nuestro paso por la vida sea eterno, pero sí que sea inolvidable.

—¿Por qué...? ¿Por qué dices palabras tan...?

¿Tan tristes?

¿Tan reales?

La realidad viene con muchas cosas, a veces no con las cosas que deseamos. Por algo se llama realidad. Es cruda, es fría, es dura.

Uno, dos, tres golpes. Al cuarto golpe Sasuke pierde la destreza y solo siente como su cuerpo se sacude, terminando en el suelo. Esos golpes no debieron ser nada para él. Esquivarlos no tuvo que haber sido una tarea difícil pero Sasuke no tiene la cabeza donde debería en estos momentos. Incluso cuando sabe que los entrenamientos con Naruto son intensos pues ambos conocen de la capacidad del otro para pelear.

Aún así el golpe ha dolido horrores pero no más que lo que aprieta su pecho cada vez que piensa en el ayer. En la conversación con Sakura y en su radical atentado contra su cuerpo.

—¡Sasuke! ¡¿Estás bien?!

La voz de Naruto, a pesar de saber que lo tiene a un lado pues ha corrido en su ayuda, se oye lejana.

Si hubiese esquivado ese golpe, ¿a dónde lo habría llevado? ¿Qué ruta del destino habría tomado? Últimamente teme que las opciones se esfumen, que ya no tenga la capacidad de decidir entre muchas. Que sea orillado a tomar solo una por obligación.