La noche se volvió fría y eterna cuando la persona que creí el amor de mi vida finalmente se marchó. Acabé perdido, desorientado y en mi gran desierto llegué a creer que el mejor consuelo eran las estrellas.
Les contaré como una estrella ha salvad...
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Aquel día mientras veía desconsolado las estrellas, sentí que la noche era inmensa, y cada vez más fría. Tenía el corazón roto y un montón de lágrimas atoradas en mis parpados, quise creer que era una pesadilla de la cual quería despertar, pero aquella noche que creí irreal, era un mal sueño hecho realidad.
"Aún siento danzar mi alma cuando observo aquella estrella que logró impactar con mi núcleo."
He sido de esas persona que abraza su soledad como si fuese una amistad de hace años, mi aislamiento ha sido la única compañía que he tenido.
Las personas que he conocido siempre se marchan, por alguna extraña razón parecen evitarme, como si fuese alguna enfermedad de la cual nadie quiere contagiarse, y he aprendido a vivir con esto. Aunque mi corazón esté gritando por amor, un abrazo, una caricia, por un " Te amo "
Es difícil pretender ser una "Persona fuerte"
Le tome cariño a la noche por dos motivos, uno era mi inspiración, en la oscuridad de la noche era donde podía consolar mis pensamientos deleitando mi vista con las hermosas estrellas, y el otro motivo era el dormir, dormir y soñar, vivir una vida de fantasía en mi mente, donde era feliz, donde habían personas que verdaderamente me querían por quién era y como era, sin importar qué.
Porque cuando se trata de tus sueños todo es perfecto, y es mucho mejor cuando tú mismo te encargas de estructurarlos.
