Sarah pareció muy distante la siguiente hora, tenía marcas de haberse querido suicidar antes en las muñecas y era muy fría, sin embargo Luke, que no sabía muy bien como hablarle, parecía más bien intrigado y abierto. Ella le había dicho que no tenía hogar y que la despidieron de su trabajo basura, todo le iba mal y la única familia que le quedaba eran unos primos lejanos con los que se llevaba muy mal y que seguro que no le acogerían en su casa. Así que Luke se presto a ayudarla y mantenerla hasta que encontrará otro trabajo, y, aunque ella aceptó quedarse, seguía siendo muy fría y en ocasiones arisca con el... En varias ocasiones, Luke impidió también que se cortara, o que se matara por ahí, en cierto y raro modo, le había cogido cariño y la veía más como una hermana pequeña de la que había que estar siempre cuidando. No tardaron esa misma semana en ir a un psicólogo, que le diagnosticó a Sarah una depresión bastante dura, ella se negó a la medicación y no podían permitirse ayuda psicológica con el sueldo de progrador de Luke... Una tragedia todo. Pero no sabía dónde, Luke leyó que una mascota ayuda en todo tipo de enfermedades mentales, así que fue a la perrera y adoptó un pequeño cachorro marrón con manchas blancas, muy cuco, que pareció ayudar a Sarah con lo suyo.
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Espero que os haya gustado este capítulo, lo dicho gente, cuatro votos y saco el siguiente hermosuras. El problema es la inspiración, la inspiración! :'V
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la vida de un friki
Teen Fictionun chico vive solo en su piso ya que los frikis tienen dificultades para encontrar pareja... o no