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—Y bien. —dice la voz tranquila del sacerdote, quien enlaza sus dedos sobre el escritorio que tenía en frente. —¿Cómo los puedo ayudar?

—Padre. —llama la mujer, angustiada. —Sé que usted debe tener mucho trabajo y varios asuntos que resolver, pero no sabíamos a quien recurrir para que nos pudiera ayudar con nuestro sobrino.

—Así es. —le sigue el hombre a su mujer. —Y como usted es alguien que conocemos desde que comenzó, queríamos que nos ayudara con él.

—Siempre tengo un momento para ayudar a mis hermanos en el Señor. —les recuerda con una sonrisa amable. —¿Qué les atormenta?

—Lo que ocurre padre es que hemos tenido varios problemas con nuestro sobrino. —explica Yoona.

—Sobre todo en la escuela en que asiste, que es la misma que nuestro hijo. —agrega. —Falta a clases, le falta el respeto a los maestros, llega tarde a la casa y no siempre lo hace estando sobrio, padre y no sabemos qué hacer y cómo poderle ayudar

—¿Esto lo han hablado con él? —indaga, recibiendo un asentimiento por parte de la pareja de casados.

—Pero es muy terco. Se piensa que solo su punto está bien porque es joven y alega que la vida no tiene ningún manual.

Dicho comentario le sacó una risita a Jimin. Este abrió el primer cajón del lado derecho de su escritorio y de este sacó un libro negro. Una Biblia.

Recuperando su compostura, les mostró la portada a quienes permanecían delante de él. —Ustedes saben que este es el manual de la vida, ¿verdad?

—¡Oh, por supuesto que sí, padre! —dice la pareja sin duda alguna.

—El manual de la vida dice en Proverbios 22:6 que los niños deben ser instruidos en el camino de Dios para que aún cuando fueren viejos, no se aparten de él. —comenta, dejando con sumo cuidado el libro sobre la madera del escritorio.

—Se hizo tal cual. —aclara la mujer. —Todo comenzó cuando entró en la adolescencia, que se reveló contra nosotros.

—Y qué decir de las juntas que tiene él, a las cuales llama amigos. —agrega Minwoo. —Padre, nosotros ya no sabemos qué más poder hacer para que nuestro sobrino entienda de una vez que está yendo por el mal camino.

—¿Lo han juzgado? —pregunta, fijando la mirada en dos adultos que intercambiaron miradas.

—No, por supuesto que no, padre. —responde el hombre.

—Bueno, aún estamos a tiempo, así que sí. —agrega el hombre vestido de negro. —Los puedo ayudar.

—Gracias, padre. —agradece la mujer. —Nuestro sobrino se llama Yoongi. Tiene diecisiete.

—Me gustaría conocer a Yoongi.

Continuará...
En colaboración con hopppi .

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2020 ⏰

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sinner; pjm+myg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora