Diciembre 28 de 2019
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El chico de cabello castaño llamado Jeon Jungguk despertó gracias al los rayos del sol que entraban desde su ventana la cual recuerda haber cerrado en la noche anterior, Jeon decidió no prestarle tanta atención así que se reincorporó a la orilla de la cama, se levantó y cerró la ventana, estiro sus brazos sosteniendo los dos lados de las cortinas y las cerró delicadamente
Se dirigió a su baño para luego cepillarse los dientes, agachó su cabeza levemente para poder tomarse el agua y luego escupirla en el lavabo que se encontraba en frente de el, levantó levemente su mirada hacia el espejo y se percató que la ventana que ya había cerrado hace unos momentos atrás
estaba nuevamente abierta
El castaño bufo fastidio así que volvió a cerrarla de nuevo sin prestarle demasiada atención al suceso que había ocurrido
Jeon siempre le hallaba lógica a todo, así que no se preocupó tanto ya que pensó que de pura casualidad olvidó cerrarla o algo por el estilo ¿Por que debería preocuparse?
El castaño escuchó a su perro Gureum ladrando desde la parte baja así que pensó que tenía hambre, bajo las escaleras y lo miro ahí ladrándole a la puerta a Jungguk le pareció extraño ya que su perro Jamás había hecho esa acción y decido grabarlo
¿Qué pasa Gureum? -Mira al perro de reojo-
el castaño tomo a su perro con sus brazos mientras veía como el perro aún le seguía ladrando a la puerta Jungguk miro fijamente a la puerta pero no logro ver nada extraño pero de un momento a otro escucho como la puerta de su habitación se había cerrado bruscamente....
