03 × Y Vete A La Mierda

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03

× y... Vete a la mierda×

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Habían pasados algunas semanas. Una donde Steve, Nat y Tony fueron a una misión por casos de ventas de armas sin permiso en el norte. Capturaron a las personas y fue todo (si hubo pelea pero nada grave). Aunque de igual forma escuchaba quejas de Fury por que dijo que se tardaron demasiado con una misión tan sencilla.

¿Y entonces porque no mandaste a otros a hacer el trabajo? Se preguntó internamente.

Tony dijo que tenia hastacado algo en la retaguardia (no lo dijo así, pero saben como es). Quiso reír pero aguanto. Pero Natasha si no. Pero en verdad, Nick Fury le estaba cansando, era un hombre que fácilmente puedes odiar. Nunca lo ha dejado en paz siempre pide más de el. Dios, ¿qué quiere exactamente?

Si no fuera paciente, le habría tirado una silla en la cara desde hace tiempo. Pero no puede hacer eso, por lo que siempre le hacia caso a su conciencia buena por decirlo así, ya que su otra parte quería mandar todo al-

Okay, cálmate y recuerda lo bueno.

Eso era, Steve había salido con Evie un par de veces, como bastante veces para saber que la chica era muy agradable, vaya realmente le gustaba. Ya estaba a punto de decirle que fueran algo más que solo personas que van a citas por así y listo. Pero el problema.

¿Cómo se lo dice?

Demonios, no tenía nada en mente. ¿Como se le pedía a un chica que fuera tu novia en estas épocas?

Solo se le ocurría llevarla a algún lado pero ya era mucho, quería algo sencillo pero que se recordará.

—Oye, Stebo.

—por la... Dios, Tony. Me asustaste—dijo mientras ponía una mano sobre su pecho.

Tony estaba riendo un poco por la reacción del rubio—a ver, a ver. ¿Te asuste? ¿Asuste al gran Capitán América?

—Novedoso—comentó mientras le quitaba la mirada.

—uhhh.. Alguien no esta de humor. Que triste. Bueno soy tu amigo y sabes que dicen de los amigos. Pueden ser hasta tu psicólogo privado.

Steve lo miro medio incrédulo—Claro...

Tony lo miro, diciéndole en silencio que empezará a hablar.

—Quiero que sea mi novia. Ya, te dije.

El castaño guardo silencio mientras se mostraba sorprendido—vaya, enserio esa chica te cautivó. ¿Eh?

Steve lo miro de reojo con un leve sonrojo en sus mejillas y luego asintió.

—Descuida no me burlo. Es muy lindo—puso mirada seria haciendo énfasis a lo que decía—enserio lo digo.

—amm... Gracias. Supongo.

—bueno si... Entonces, quieres ir al segundo nivel con Evie. ¿Ya tienes algo en mente?

—ahhh... No. Estoy en blanco. No se me ocurre nada. Tampoco es que tenga experiencia. No tanta—hubo un destello de melancolía en su voz pero solo por segundos.

Tony pensó un momento, mientras tenía su mano sobre su barbilla—Bueno... Quizás sea cliché. Pero de por si lo tuyo es cliché.

Steve lo miró con el ceño fruncido ante el comentario que seguía sin entender pero Tony ignoró tal mirada.

—ya sé. Tengo una idea que te sienta mejor.

El rubio lo miró y lo escucho atentamente.








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Rosas. Realmente no era mala idea, es más le gustaba. Ya las había comprado y ya había escrito su propuesta de noviazgo en la nota. Estaba listo.

Intentaba no tener una torpe sonrisa en la cara porque después se iba a ver raro. Ya iba llegando a la Torre y alguno empleados que salían para almorzar empezaron a susurrar pero no les presto la suficiente atención por que su camino era uno.

Ya iba llegando a la recepción cuando se detuvo a media entrada al ver a alguien con Evie.

Y gracias por su super audición pudo escuchar todo.

Evie le estaba hablando a un chico quizás de su misma edad mientras le proponía algo.

—¿y que me dices?

—No lo sé, Evie. ¿No que estás saliendo con el Capitán? Vamos es super más guapo que yo.

La chica hizo un bufido de hastiada—de guapo lo tiene. Pero es un lento de primera. Yo se que tu me entiendes. ¿Acaso no quieres una buena sesión de sexo?

—yo... —el muchacho le dio por mirar atrás en inercia y se encontró con la mirada del capitán. Se separó rápidamente de Evie y ella quedó extrañada ante el comportamiento.

Y entonces se dio cuenta.

—¡Steve! No me di cuenta que habías salido yo... ¿Esas son para mi? —pregunto al ver las rosas—son hermosas. Enserio.

Steve rechino los dientes en ira. Arrojo las rosas al suelo y las pisoteo ante los ojos atónitos de todos. Evie quedó estupefacta.

—Steve-

—Escuché todo. Así que literalmente soy un bueno para nada, ¿ah?

Steve controlate, no pierdas los estribos. Se decía pero ya no podía escuchar su conciencia.

—¿qué? Steve creo que estás haciendo ideas. Cariño, solo tengo ojos para ti. Sabes que te quier-

—no termines la frase.

—pero Steve-

—¡Nada! —gruño y guardo silencio, mientras el dolor llegaba a su pecho—¿sabes que? Vete a la mierda.

Todos quedó en un silencio sepulcral cuando de su boca salio esa frase. Pero en ese momento, no le importaba.

—¿¡discúlpame!? —Le cuestionó bien ofendida la perra.

—¡ya escuchaste! Y escucharon todos. Evie engaño al capitán América, felicitaciones—se dio media vuelta para retirarse e irse a cualquier lado.

—Espera un minuto, tu-

Steve de espalda todavía le mostró el dedo del medio y se largo ignorando todo su escándalo.










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Me encanta los finales felices v:✨

𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒃𝒆 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora