*Cap Extra*

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*Alex:--no puedo creer que me convencieras de hacer esto Pipes-"decía la pelinegra mientras caminaba de un lado a otro"

*Piper:--Al, cariño cálmate quieres, vas a hacer un hueco de tanto caminar en círculos

*Alex:--no me puedo calmar Pipes, no debimos venir aquí, tu no debiste venir aquí, no quiero que estés aquí

Se preguntaran porque Alex esta así, bueno la razón es que ambas estamos en un cuarto casi privado de visitas de la prisión de Litchfield, esperando a que apareciera cierta persona que Alex no quiere ver nunca en su vida...pero esa prisionera mediante su abogado había contactado al abogado de mi padre y le había pedido o más bien exigido que quería verme a mí.

Alex al enterarse pego semejante grito en el cielo, diciendo que por ningún motivo iba a dejar que me viera, pero yo todo lo contrario de Alex, decidí venir a verla, no porque quisiera si no porque era un buen momento para terminar con todo esto, para ponerle un fin a su locura y para ver que era lo que ella me quería decir. Obviamente cuando dije que iría a verla a Alex por poco y se le sale el alma, discutimos un poco sobre ello, pero pude persuadir-la para que me dejara venir, pero solo me dejo hacerlo con la condición de que ella iba a venir conmigo.

Y como ven aquí estamos esperando a esa persona, el cuarto es algo pequeño, y hay una mesa con sillas a los lados, hace unos 15 minutos que llegamos en los cuales, Alex no ha dejado de pasear de aquí para haya preocupada, mientras yo estoy sentada viéndola

*Piper:--cariño-"dice con calma llamando la atención de su prometida"—juro que yo tampoco quiero estar aquí, pero ambas sabemos que lo mejor es ponerle un fin, además quiero que ella vea que sigo viva y que sigo junto a ti

*Alex:--sé que quieres hacer eso Pipes-"dice mientras se acerca hasta su prometida y se pone en cuclillas frente a ella, tomándole una mano"—lo que no quiero es que ella intente hacerte daño

*Piper:--estamos en una prisión Alex, no creo que pueda hacerme nada-"le acaricia una mejilla con ternura"—pero si lo llegara a intentar, sé que tu no dejarías que me dañara

*Alex:--de eso puedes estar muy segura, hermosa-"le da un beso en la mano"—nadie nunca más te dañara frente a mis ojos...te amo Pipes

*Piper:--yo también te amo bebé-"se inclina hacia adelante hasta que sus labios atrapan los de Alex, en un cálido beso"

Al separarse ambas se miraron con ternura, pero sus miradas fueron interrumpidas con el sonido del seguro de la puerta, el cual estaba siendo quitado, Alex se volvió a parar pero esta vez se quedó al lado de Piper a modo de protección. Cuando la puerta al fin fue abierta, por ella entraron cuatro personas, dos de ellos eran los abogados, tanto el abogado que había contratado el señor Chapman, como el abogado que defendía a la prisionera, otro era el guardia Sam Healy quien tenía cogida del brazo a la persona que había deseado ver a Piper

*Xx:--¿Qué hace ella aquí?-"dice señalando como puede a Alex, ya que las cadenas se lo impedían"—yo solo pedí ver a mi Pipes-"dice con algo de enojo"

Antes de que Alex pudiera hablar o alguno de ellos Piper fue quien tomó la palabra sin ningún temor

*Piper:--Ella como tú la llamas, está aquí porque es mi prometida y su nombre es Alex Vause, y para para ti soy Piper, no tu Pipes, como acabas de decir, Zelda

Si la prisionera que había pedido ver a Piper, era nada más ni nada menos que la mismísima Zelda Witt, la mujer que hace un mes había intentado acabar con la relación de ambas chicas y que por poco y mata a la rubia. Piper le sostuvo la mirada a Zelda y al verla bien, pudo darse cuenta que estaba algo cambiada, estaba más delgada, su cabello era casi un desastre, vestía con un uniforme naranja de la prisión, llevaba grilletes tanto en sus manos como en sus pies y era sostenida por Healy

Since I met you, you have lived in my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora