Parte 1: "El Chamán Errante"

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     Existían innumerables grupos de aventureros en todo el mundo pero muy pocos se hacían conocidos o famosos, pues ello requería de una gran hazaña. Incluso, aventureros de forma individual lograban ganar reconocimiento de su heroicidad, pero cualquiera que mencionara a un grupo de tres aventureros sólo recordará al mismo trío de valientes: un anciano, una chica joven y a una centauro, quienes llevaban más de una década trabajando juntos.

     Dichos tres aventureros eran conocidos por aceptar cualquier misión sin miedo alguno, superando las adversidades y derrotando a cualquier oponente, regresando incluso luego de semanas de pelea y lucha. Ésto era algo que habían hecho durante poco más de 10 años, años en los que consiguieron grandes riquezas, se hicieron conocidos y ganaron el título de "Los 3 Temerarios" junto con ser ascendidos obteniendo el rango de Plata como aventureros.

     Los grupos reconocidos eran muy poco vistos, puesto que generalmente estaban  viajando o haciendo misiones, sin embargo, el susodicho trío era vistoso en la taberna "Black Plague", situada en Sinsinaty, Capital del Reino de Qybëria. Era una taberna bastante sencilla pero era la más famosa entre todas las tabernas, ya que según el paladar de los que ahí asistían, servían la comida y las cervezas más deliciosas que se hayan probado jamás. Mayormente iban aventureros y aldeanos a relajarse tras arduas horas o días de trabajo, misiones y luchas.

     Claro que para Los 3 Temerarios esta taberna significaba un lugar para relajarse y olvidarse de los problemas por unas horas, pero también era un lugar que les hacía recordar su trabajo. Era en ese lugar donde cada quince días se encontraban con un hombre; un emisario que viajaba a las ciudades y pueblos lejanos para conseguir información y misiones, las cuales llevaría a la capital para dárselas a los tres aventureros.

     ー¿No crees que con esa ya es suficiente, Liu? ーdecía Jack preocupado mientras estiraba el tarro de cerveza por la barra. ーEsta es la séptima que pides esta tarde.

     De espaldas, frente a la barra, en un antiguo taburete de roble oscuro yacía sentada una hermosa joven, de piel blanca y cabello negro que vestía un kimono de color negro, una máscara de zorro a un lado de su cabeza, con un cintillo de azucenas blancas y en su espalda llevaba un liuqin, colgado de manera muy cuidadosa.

     ーQué va...  ve preparando el otro ーreplicó la chica cabizbaja mientras cogía el tarro por el mango y apoyando los codos sobre la barra se quedó observando el fondo de la bebida.

     ーEntiendo, mucho trabajo... ーresponde Jack tras un suspiro, y seguido de esto se da la vuelta, dirigiéndose a la cocina en busca de más cerveza y comida para los clientes.

     Entre sorbos, la chica se pierde en su cabeza. Las voces y el ruido de su alrededor desaparecen, dando a sí misma la impresión de estar completamente sola con sus pensamientos. Por  unos segundos, comienzan a pasar a gran velocidad momentos de recuerdos desde los que era niña hasta su adultez, siento momentos tanto trágicos como de felicidad plena.

     Una mano cubierta de metal cae suavemente a su hombro, haciéndola volver en sí.

     ー¿Estás bien, Liuxing? Te vi algo desorientada ーdijo una voz apacible que se le hizo muy familiar.

     La joven gira su cabeza para mirar directamente a los ojos a la persona que le había hablado. Se trataba de Lauris, su hermana centauro. Se encontraba de pie a un lado de ella, con su clásica armadura pesada y dorada que cubría cada parte de su cuerpo, su mano derecha aún se encontraba apoyada en su hombro y bajo su brazo izquierdo poseía su casco, dorado como el resto de su armadura. La centauro poseía una larga melena lisa de color rubio, mismo color que poseía en la cola de su cuerpo cuadrúpedo.

     ーEstoy bien, sólo necesito despejar mi mente ーrespondió Liuxing mientras bajaba su tarro de cerveza a la barra y apoyó uno de sus codos sobre la misma, llevando su mano a su rostro. Sus mejillas blancas se habían ruborizado debido al alcohol que había estado bebiendo.

     ーMe alegra que hayas llegado Lauris, ya me comenzaba a preocupar Liuxing ーdijo Jack saliendo de la cocina con dos tarros de cerveza en la mano izquierda y una bandeja en la mano derecha, pasando por un lado de la barra dirigiéndose a una mesa con dos clientes. Colocó la bandeja y los tarros en la mesa, y tras coger su paga se giró caminando hacia la barra nuevamente. ーEsta chica no ha parado de beber hoy ーañadió retomando su postura del otro lado de la barra frente a las dos hermanas.

     Lauris y Liuxing pese a no ser hermanas de sangre fueron criadas por igual. Una pareja de centauros había encontrado a una pequeña niña extraviada y llorando en el bosque, en vista de no saber de dónde provenía la niña decidieron cuidarla y criarla junto con su hija, la pequeña Lauris.

     ーGracias por preocuparte Jack, sólo hemos tenido muchos días de trabajo ーrespondió Lauris mientras acariciaba el cabello de su hermana.

     ーYa veo... espero puedan descansar y recuperarse. Ser aventurero no es nada fácil ーdijo Jack percatándose de la llegada de más clientes. ーBueno, si necesitan algo sólo díganme ーañadió repentinamente mientras se dirigía a la mesa donde yacían sentados los clientes recién llegados.

     Liuxing estaba apoyando su cabeza en el pecho Lauris, quien estaba aún de pie a su lado. Esta última cogió el tarro de cerveza que había dejado su hermana a medias y comenzó a beberlo por pequeños sorbos, hasta que una risa bastante notoria y conocida se hizo presente en el fondo de la taberna.

     Un anciano de cabello largo, blanco y liso con una barba tan blanca como su cabello estaba sentado en una de las mesas del fondo junto una jovenzuela. Vestía una túnica roja bastante hermosa, junto con un cinturón en el cual llevaba un libro grande y grueso, como si de un grimorio se tratase.

     ー¡... Y así es como lo derroté! Fue bastante fácil ¿no te parece? ーdijo el anciano riendo y vociferando, presumiendo alguna de sus hazañas.

     ー¡Aggh! August... jamás cambiará ーpensó Lauris mientras miraba al vejete coger un tarro de cerveza mientras abrazaba a la jovenzuela por el hombro.

     En ello, se abre la puerta de la entrada lentamente. Un hombre con un sombrero largo, baja estatura y de traje muy elegante se dispone a apoyar su bastón en el suelo, como si con ese gesto indicara a todos en la taberna «he llegado», pues se trataba del emisario que tanto esperaban Los 3 Temerarios.

     Esta presencia es llamativa ante el anciano y la mujer centauro, quienes desvían su mirada completamente hacia dicho hombre. Liuxing quien aún apoyaba la cabeza sobre la armadura de su hermana retoma su postura tras escuchar el sonido del bastón, sin haber girado su mirada se coloca en pie, apartándose de la barra da un giro, mirando de frente al hombre de traje. Su rostro aún estaba ruborizado por el alcohol pero estaba seria y enfocada como si no hubiera tomado ni una gota de alcohol en toda la tarde.

     August retira su brazo de la chica y se coloca de pie.

     ーLo siento preciosa, pero me temo que nuestra reunión terminó por hoy ーmurmuró el anciano con un tono serio pero respetuoso.

     ー¿E-Eh? ¿Tan pronto? ーprotestó la chica.

     ーAsí es... te lo compensaré otro día ¿vale? De momento necesito que me dejes a solas con unos amigos ーexplica éste.

     ー¡Vale! Pero la próxima vez yo decidiré a dónde ir ーdice la chica con una sonrisa mientras se dirige hacia la puerta de la taberna y al estar frente a ésta voltea hacia August y mueve su mano como gesto de despedida. Seguido, abre la puerta y abandona la taberna.

Qybëria: El Chamán ErranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora