2 Mar 2020

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18:07 p.m.

El día de ayer fue un día con varias emociones, DIS quería gritar de nuevo pero se estaba compromiendo con no meterse otra vez en esos asuntos que no la competen, apesar de que rebotan en ella y otra persona que quiere, años con los mismo temas de discusión tal vez ya debería haber aprendido a soportarlo, pero cada vez se hacia más presente en su vida diaria como las nubes en el cielo; a veces poco, a veces mucho y ocasiones contadas con ni una sola.

Tal vez no estan errorea su hipótesis sobre que alguien debe sufrir hasta el punto de llorar para poder hacerse fuerte y salir adelante, aunque siempre existe ese porcentaje de los que se quedan estancandos. Igualmente solo era una observación que había tenido cuando analizaba su entorno.

Regresando a DIS todavía recuerda la sensación de su corazón acelerado por la preocupación, por qué sí, maldita sea, sí, apesar de todo se preocupaba por esas personas que se hacen el mal la una a la otra, y hacen que sus putos problemas de comunicación reboten en los que menos quieren meterse en eso, siento rabia, estoy arta, solo deseo poder un día irme y no regresar en un largo tiempo. Tal vez de ese modo estaré más aliviada, porque odio y me parece enfermiso que después de una pelea a muerte con amenazas y todo al día siguiente actuen como si nada, cuando saben que eso se repetira más temorano que tarde.

Todo es un maldito bucle que no terminará hasta que una de las dos partes de vaya o simplemente muera. Duro, pero verdadero.

Oh diario me hubiera gustado contarte esto el mismo día, pero no conseguí el momento para escribir, sin mencionar que tenía otras cosas más importantes en las cuales pensar.

El Diario de DISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora