Capítulo cuatro

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P.D.V de Yoo Ri

Microchip

Un Microchip en Jimin.
Jimin no puede sacarlo solo, no puede verlo si
Está en la parte posterior de su cuello.

El microchip ... Es lo que lo vuelve loco.

"Sabes, al principio pensé que el microchip se dispararía cada vez que estuviera cerca de ti, pero ahora ... creo que está hecho para dispararse cada vez que estoy cerca de Jungkook".  Jimin dijo suavemente mientras sacaba su camisa, sentado en la mesa.

Lo extrañé mucho.

Extrañaba al Jimin normal.

Y finalmente ha vuelto.

Jungkook fue quien lo hizo después de todo.  El lo controla.

"Deberías haber hecho algo ... decirle a alguien".  Respondí.

"No pude. Peor podría pasarme a mí".  Jimin tragó saliva, luego sacudió la cabeza mientras cerraba los ojos.

Debe estar traumatizado.

"No estoy segura de cómo hacer esto".  Dije nerviosamente, recogiendo un par de pinzas y tijeras.

Ellos rastrearán este estúpido Microchip y lo encontrarán, y se lo llevarán de nuevo, a pesar de que no hizo nada.

"Solo ... deshazte de él, de alguna manera. Está bien si duele, solo deshazte de él. Y una vez que lo hagas, recuerda lo que te dije que hicieras".  Jimin resopló, enrollando su camisa en una cuerda apretada.

Se puso la camisa entre los dientes y mis manos comenzaron a temblar.

Me miró, apretando un poco mis brazos, asegurándome.

"Lo siento mucho si duele".

Todo fue mi culpa.

No puedo dejar que esto continúe.

(Luego)

Después de sacar el microchip, hice exactamente lo que Jimin me dijo que hiciera.

Rápidamente lo rompí con un martillo, asegurándome de que estuviera en pequeños pedazos.

Lo estaba ayudando ... Fue la decisión correcta, ¿verdad?

Rápidamente, comencé a reparar la herida abierta.

Jimin se inclinaba de dolor, agarrando el borde de la mesa, gimiendo en la camisa.

Me sentí muy mal.

Todo esto no habría sucedido si nunca lo hubiera conocido.

Es por eso que necesitaba ayudarlo ahora.

Todos los demás que estaban a mi lado eran todos ... gente mala.

Jungkook

Y mi propio hermano.  Hoseok

Todo lo que puedo hacer ahora es ayudar a Jimin.

"Solo dame unos segundos más y todo estará bien".  Lo Arrullé, terminando mi trabajo.

Cuando finalmente terminé, le di una palmada en el hombro desde atrás.

Rápidamente se deshizo de la camisa que tenía en la boca y se puso de pie, exhalando de alivio.

Dejé todo en mis manos y continué observando a Jimin.

Tenía lágrimas en los ojos.

Se giró y me miró, dándome la sonrisa más genuina que había visto en él.

Yó secuestré a park Jimin 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora