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capitulo 3

después de charlar por una media hora, nos preguntamos quien conseguirán novia primero, por desgracia, a nadie le agrada la idea de tener a un chico que solo se pasa en su casa para que no lo molesten, ya que eso es lo que hacia, mi compañero me dijo.

-oye me tengo que ir, mis padres se va a ir de viaje y quieren que cuide a mi hermana-me dijo

-¿por cuanto tiempo?-le pregunte un poco adolorido

-no tardaran mucho, solo van a visitar a mi abuela que esta en otra ciudad y esta un poco enferma- me dijo ya apresurado

-esta bien- le dije ya cuando me levanta de la banca

los dos nos despedimos y caminamos en diferentes direcciones. Después de caminar por un rato, comenzó a llover

-lo que me faltaba, ahora solo falta que me muerda un perro-

al caminar y llegar a una tienda, revise mi celular para ver quien me mando mensaje, era un conocido que me llamo hace rato. revise los mensajes, era uno de sus estado que empezaba a bailar como un completo imbécil.

- otra ves con sus estupideces, que esto ya deje de estar de moda, por favor-

era de ese tipo de chicos que les gusta hacer vídeos de ellos bailando o haciendo cualquier tontería para ganar visitas, por suerte no era de esa clase de adolescentes, cuando entre a la tienda, compre algo para cenar esta noche, ya al pagar y salir de la tienda, camine por un sendero que me llevaba a un atajo a mi hogar, al pasar ahí, encontré a unos compañeros de mi escuela pasada golpeando a otro en el caído en el suelo y levantándolo para seguir molestandolo, no me interesaba que lo lastimaran, así que seguí con mi camino, de la nada escuche que grito lastimado, era un niño que era 1 año menor que nosotros, solo miraba que sangraba por toda la cara, unos de ellos sacó un bate que tenía en su espalda y comenzó a golpearlo por las costillas, solo con la intuición de ayudarlo a seguir con vida, busque a mi alrededor para encontrar algo para detenerlos, pero mi busqueda no fue exitosa, al acercarme sigilosamente hacia un arbusto para ver qué pasaba, encontré una rama muy fuerte y resistente, mientras esperaba el momento perfecto para atacar, los agresores se marcharon corriendo, como si alguien los estuviera persiguiendo...