One Shots basados en imágenes que encuentro en Pinterest. También pueden pedirme que haga de alguna pareja en específico.
❀ Algunas historias serán cortas.
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Los días fríos y grises eran los favoritos de Draco, podía usar de pretexto el clima para quedarse en cama o en su sofá, bebiendo té, café o un chocolate caliente mientras leía algo junto con su esposo, aunque ese día no podía ser más perfecto; era el día de su tercer aniversario. Recordaba perfectamente el día de su boda el cual contaba con el mismo clima, no había nada más perfecto que eso. Con una amplia sonrisa se giró sobre su cama para despertar a su esposo con un par de besos en su rostro o quizás haciendo otra cosa. Ambas ideas se esfumaron cuando se giró y miró el lugar vacío y frío, Potter se había ido desde quien sabe que momento de la mañana.
Le restó importancia y se levantó de su cálido y mullido colchón, quizás y tenía bastante tiempo para prepararle algo, quizás y quemaría la mitad de la casa en el intento pero valía la pena por completo. Se tomó una larga y relajante ducha para después poder prepararse, no usaría nada elegante o algo casual para ese momento, ¡iba a cocinar! cualquiera que viera a Draco dentro de la cocina lo sacaría de inmediato y se ofrecerían a preparar algo por él, hasta la mismísima comadreja lo había hecho y vaya que disfrutó eso. Pero hoy haría su mayor esfuerzo.Tomó una tabla para picar verduras, un cuchillo y los ingredientes que ocuparía los dejó al alcance, sobre la estufa colocó una olla y dentro de esa misma había agua; lista para ser hervida. No tenía una idea clara de lo que haría, pero improvisar no quedaba demás, tenía tiempo y muchos ingredientes así que podía quemar sus primeras pruebas y aprendería de sus errores. Cuando vivía con sus padres siempre quiso entrar a la cocina y mirar a los elfos domésticos realizar grandes variedades de platillos para ellos y siempre quiso aprender de eso, pero claramente su papá no lo permitió, decía que no podía estar con esas criaturas y demás, detestaba como su padre denigraba cada mínima cosa; haciéndole creer que eso estaba bien, y eso mismo le trajo problemas dentro de hogwarts porque casi nadie compartía las mismas ideas que arraigaban en la Malfoy Manor.
Al estar distraído no notó como empezaba a salir una increíble nube de humo color blanco, sacándole un pequeño grito, no es como si no supiera arreglar eso con algún hechizo pero trataba de usarlos mínimamente, no quería verse como un completo inútil en eso. Apagó la estufa y miró dentro de la olla, notando que estaba vacía... ¡Había quemado el agua! Era el colmo. Cambiaría su platillo por algo más simple.
Tomó una cebolla y la dejó sobre la tabla, cortó la mitad y procedió a quitar dos de las capas exteriores de esa misma para poder cortar lo «mas bonito», aunque claro que no era así, ya que cuando empezó a cortar, las lágrimas aparecieron en sus ojos, ocasionando que se desesperara y enojara, ¿¡Por qué tenía que hacerse todo difícil!? No entendía como es que Harry hacia grandes platillos con todo tipo de ingredientes, ¡también usaba la estúpida cebolla! ¿La cebolla lo odiaba también? No, no podía, las cebollas no pensaban y nada de eso, que gran estupidez pensar eso. Con un gruñido empujó la tabla y cuchillo lejos de su alcance, no continuaría con eso.
Miró a su alrededor y agarró un plato que tenía comida ya hecha, era una lasagna que hizo su mejor amigo; Blaise Zabini, en su última visita. Dejó el plato en el microondas y bufó por lo bajo al no saber cómo utilizarlo, «estúpidos artefactos muggles» pensó y apretó los botones que estaban ahí, esa cosa había hecho el suave sonido de un «tick» cuando presionó los botones, pero nada pasó, siguió intentado hasta que tomó su varita y murmuró hechizos al azar y el resultado fue el mismo; nada. Estaba a nada de lanzar unos imperdonables a esa maldita cosa.
Suspiró, resignándose nuevamente a la cocina.
Sus labios se movieron involuntariamente en un puchero mientras sus ojos se cristalizaban y llenaban de pequeñas lagrimitas era el día de su aniversario y parecía que el idiota de su esposo lo había olvidado, ¿y si él lo había olvidado porqué debería estar sufriendo al tratar de cocinarle algo? ¡con un micro horno!. Estaba a nada de anochecer y Potter no aparecía. Era suficiente para el joven rubio, sólo quería ir a su cama y acurrucarse entre sus cobijas, no quería al idiota de Potter ahí, lo mandaría a dormir al patio porque esa sería su habitación desde ese momento. Sus lindos pensamientos hacia su esposo fueron abruptamente cortados por la presencia del mismo, juraba que podría ahorcarlo en ese instante. Pero no lo miraría, ¡claro que no! El horno era mas interesante y más fiel que él, porque a pesar de hechizarlo y haber metido cubiertos en su interior seguía funcionando (anteriormente y lo había hecho funcionar el tonto niño que vivió), eso era ser un buen compañero.
━━ Draco. ━━Dijo el recién llegado, mirando al rubio; el cual contaba con un adorable puchero en sus labios y diminutas lágrimas en sus ojos, cosa que le preocupó, ¿qué le habían hecho a su pequeña y linda serpiente para que estuviera así? ━━ Hey, amor. ¿Qué pasó, estás bien? ━━No obtuvo respuesta a sus preguntas y frunció ligeramente su entrecejo, que no le dirigiera la mirada y tampoco la palabra significaba que era mucho más que grave la situación, porque a pesar de haber crecido bajo los regímenes de ser “El Malfoy perfecto”, gracias a Lucius, el menor de ellos había aprendido a amarlo y mostrarse cariñoso, vulnerable y demás. Claro que fueron facetas que únicamente él pudo darse el lujo de conocer, además de haberse casado con su lindo Slytherin.━━ Draco... ━━Movió suavemente su hombro y esperó ver alguna reacción pero seguía igual.
Suspiró con pesadez y dirigió su mirada al horno de microondas, el cual tenía alguna comida revuelta en el plato (gracias a los hechizos y movimientos bruscos que realizó el rubio) y también notó que en en la pálida mano de Malfoy estaba su varita, ahora es cuando se daba cuenta que Draco estaba tratando de hacer algo por su aniversario, porque sí, no lo había olvidado pero había salido ya que había preparado una pequeña sorpresa para su rubio, después de largos segundos asumió que quizás por eso fue el enojo de él. Así que lo rodeó con sus brazos, sintiendo el forcejeo que realizó el rubio por querer alejarse.
━━ Feliz aniversario, dragoncito. ━━ Susurró sobre el pálido cuello de su pareja y plantó un suave beso en esa misma área, sonriendo al notar el ligero temblor que recorrió al chico que tenía entre sus brazos; siempre lograba esa reacción en el menor.
━━ ¿No lo olvidaste? ━━ Habló en el mismo tono bajo, girando suavemente su rostro para mirar al pelinegro que tenía casi adherido a su espalda.
━━ No, Draco. Esta fecha es igual se importante para mí como lo es para ti. Te preparé algo especial.
F I N.