Un reino dotado de grandes tierras y nobles personas, quién diría que el núcleo de todo eso estaba podrido por la ambición y codicia.
Aquel que antes era respetado corría por los pasillos de su propio castillo, se quitó la corona incrustada de joyas preciosas y su capa elegante de finas telas, para correr más rápido, se podía escuchar a lo lejos la multitud de gente que entró al castillo, hacía eco en los muros de piedra, corría analizando su próximo movimiento, entre sus manos portaba un colgante con una piedra naranja, una sonrisa se posó en su rostro, se sentía afortunado, logro tomar la piedra.
Como si se tratara de un juego, llegó a su habitación, quitó tapetes y sillas para hacer espacio, realizó trazos en la pared, mordió su dedo lo suficientemente fuerte para que la sangre fluyera, no podía perder el tiempo, podía escuchar la turba a lo lejos, volvió a realizar el dibujo pero con su propia sangre, respiro hondo.
Invocó el hechizo que le enseño aquel espíritu."Soy un eslabón de esta vida.
Muéstrame la cadena que forje con el paso de los años.
Permití que vean los lazos de su pasado, déjame ver la línea que apenas se va formando con los años"Una cadena salió del mural que había hecho, está se incrusto de manera rápida en su brazo, llegó a meterse en su arco arterial palmar, la sangre empezó a caer, una punzada se hizo presente, cerró los ojos, gruño por el intenso dolor, se dio cuenta como la cadena quemó su piel e indagaba más en su antebrazo, no podía perder el tiempo en lamentarse, trato de suspirar, tranquilizarse, sabía que cualquier duda de lo que estaba haciendo le costaría caro.
Pudo ver como si se tratara de un espejismo, dentro de aquellos garabatos cubiertos de sangre, vio árboles, parecía un jardín, vio la estatua, pudo reconocerla mejor, era la que estaba en la entrada principal del jardín, no tenía tiempo que perder, concentro toda su energía, se concentró con la gema en la mano, pudo ver algo más claro frente a él estaba la imagen de una pequeña ardilla que jugaba en su jardín con su muñeca, levantó el brazo dónde tenía la piedra, atravesó su brazo a través del portal y soltó la piedra.
Pudo ver como la pequeña se sorprendió y trato de acercarse, sonrió victorioso, la primera parte de su plan se había hecho.Escuchó ruido, abrió los ojos y sonrió, podía escucharlos entrando por el pasillo principal por última vez se paró en su balcón real admiró su reino, la turba entro a la habitación, lo vieron hay dando la bienvenida con esa sonrisa diabólica, lo tomaron preso, ese día murió ahorcado en la plaza del reino, se dice que nunca quitó la sonrisa de su rostro.
Mientras en otra línea del tiempo una pequeña juega con sus muñecas hasta que escucho un ruido, se alarmó un poco, inquieta la pequeña investiga encontrando el dije con la piedra, brillan sus ojitos jamás había visto algo tan lindo, la pequeña inmediatamente se lo cuelga en su cuello, en cuanto la piedra toca su pequeño pecho empieza a sentirse mal, da un pasito al frente, todo se oscurece y cae desmallada, pudo escuchar a lo lejos las voz de su sirvientes pero cierra su ojos.
La Primera parte de su plan se ha completado, no tiene límites su ambición.