Luego de mi operación, pase mucho tiempo yendo y volviendo de casa de mi madre a casa de mi padre, recuerdo que un día exactamente estaba donde mi padre con mi primo jugando cuando ocurrió algo que nadie esperaba que pasara...
-millaray vamos, ya es tarde, tu mamá debe estar en tu casa esperándote- me dijo mi padre alistandose para irnos.
-no me quiero ir... - le dije mirando el suelo con cara de penita.
-sobrino acompáñame a dejar a la milla, así no se sentirá mal- dijo mi padre mirando a mi primo
-vamos tío! - le respondió mi primo a lo que yo acepte y nos fuimos en destino hacia mi casa.
-millaray, cuando tu seas grande serás una niña muy linda y una pequeña muy querida por todas las personas de estos lugares--me decía mi padre con orgullo
- si pero yo no dejaré que nadie le haga algo a mi primita, yo la quiero mucho y si le pasa algo me vuelvo loco- dijo mi primo haciendo como una patada karateka de forma muy divertida a lo que yo me rio.
-papi tengo hambre- dije mirando el negocio que había en el camino.
-¿y que quiere comer mi reina? - me dijo de forma muy divertida
- ¿alcanza para una galleta de 200 pesos? - pregunte con voz tierna y humilde, y mientras observaba como mi padre se reía por mi dulzura.
- claro que alcanza mi reina hermosa preciosa, ¿quien es mi niña más preciosa de la vida? ¿Quién es? - me pregunto con voz cambiada.
- ¡yoooo! - le grite a viva voz saltando - mi padre me compra las galletas, son unas morochas ñamm que rico justo las que me encantan.
Cuando íbamos llegando a mi casa, mas bien a la puerta principal, nos damos cuenta que mi madre no está, no se que le habrá pasado pero mi padre enfadado la llama muchas veces y no contesta a lo que actúa enojado y nos devolvemos a casa.
-chesumadre... Como puede ser tan penca esta tipa, que ni por su hija se esfuerza un poquito--decía entre dientes mientras yo caminaba al lado de mi primo Benjamin.
-¿tal vez fue a comprar al líder? Preguntó mi primo Benjamin tratando de alivianar un poco la situación a lo que papá no se inmuta y se queda callado.
Cuando llegamos a casa papá me da de comer pasta con salsa de carne,¡ que rico!.
-gracias papá, y mi mamá donde está? - le dije sin saber que pasaba.
-debe estar comprando hija, en un rato llega- me dice algo enojado, no se porque está así.
-romina, esta otra debe estar drogandose por ahí o que se yo, pero me tiene chato, como descuida de esta forma a su hija? - le. Dice mi papá a mi tía iracundo.
Luego de un rato siento sirenas de carabineros, sin saber que pasa, mi primo Benjamin se escondió detrás de una puerta y mi papá salió conmigo en brazos y mi tía...era mi madre, creo que mi padre llamó a carabineros y llegaron con mi madre, no se que esta pasando, mis padres discuten y yo quiero llorar.
- dame a mi hija, ahora y apurate antes de que los pacos dejen la caga y no la puedas ver más- le dijo mi mamá a mi padre con sus ojos algo extraños, se veía pálida, creo que algo le ocurrió.
-mira como estas, estas toda jalada, empastada o que se yo y así quieres que te la pase? Ni cagando. - fue lo último que dijo antes de entrar al auto de carabineros junto conmigo y mi tía..
*luego en la comisaría de carabineros*
- comisario, como quiere que le entregue a esta drogadicta a mi hija, usted le hace un examen de sangre y se da cuenta que esta llena pero llena de drogas- le dice mi padre, siendo muy respetuoso ya que fue carabinero en algún momento.
- Don Jorge, si quiere que todo salga bien dele a la niña y llevemos el caso con un jurado, si usted dice que eso es así ella quedará a cargo de usted.
-pero como puede ser tan como la mierda esa mina, no tiene ni la menor idea de. Todo lo que hemos sufrido por ella- dice mi tía rompiendo en llanto.
-tranquila señorita, todo estara bien y la justicia será tomada- le dijo el comisario a mi tía.
Luego de eso me fui donde mamá, mi tía y mi padre se Fueron a casa, mi primo Benjamín estaba solo y llorando, fue un día terrible para todos pero lo que ocurriría después de aquel día ni de imaginan lo terrible que sería...
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solo un pedazo
Short Storyera solo una niña cuando me operaron por primera vez, pero esa no iba a ser la última vez, cada vez era más doloroso y más molesto esto... Creo que ya morí por dentro