Cartas de una adolescente enamorada

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Bueno, no tengo ni idea de cómo comenzar, después de que tú me habías ignorado una semana y de que no habías venido, decidí hablarte. Estaba tan nerviosa porque no sabía cómo ibas a reaccionar, pero por suerte ese día estaba en llamada con un amigo y el estuvo ahí acompañándome y para tomar el valor para hablarte. Te hable y reaccionaste bien, realmente esperaba eso, porque te conozco.
Al día siguiente, te acercaste a mi y me hablaste, estaba muy feliz de que lo hayas echo, pero aún así seguías solo en la hora de ir a casa. Solo esperando el bus y con tu música.
Me gustaba verte desde lejos, aunque creo que siempre te dabas cuenta de cuando te veía. Me hablabas todos los días otra vez, era de todos los días que llegabas y me preguntabas si ya te iba a dar un beso, como de costumbre dije que no.
Todos los días me decías eso, hasta que un día, la clase se fue directamente al otro gym, al parecer tenían un test o algo así. Ese día estuviste todo el tiempo conmigo, cuando salimos al track, pasaste a mi lado y caminaste junto a mi, me hiciste sonreír mucho. Volvimos al gym y me senté como todos los días y viniste hacía mi, recostaste tu cabeza en mi hombro y estuviste así por un largo rato, me miraste y me dijiste que si ya te merecías el beso, me rogaste para que te lo diera, me agarraste de la mano y me miraste a los ojos, con esos ojos tan bonitos que tienes, me dijiste que querías un beso mío, me abrazaste para que no me fuera, pero finalmente me fui. No quiero salir lastimada de algo que probablemente no salga bien, por que sé que es lo único que quieres de mi, no tengo pruebas pero tampoco dudas.
Pasaron los días y nos fuimos haciendo más cercanos día con día, hasta me invitaste al cine, acepté pero tuve algunos problemas y te cancelé, te agüitaste un poco pero no dijiste nada.
La semana empezó normal, el lunes, estabas jugando Bádminton y después viniste a sentarte conmigo, platicamos, tocaron para ir al lunch y fue normal. Al final del día estuvimos texteando todo el día hasta la noche.
Algo en mi decía que el día siguiente iba a ser una día muy especial
No sabes lo mucho que te quiero, haces que mis días se llenen de color y alegrías, siento que no merezco esto y no me quiero acostumbrar a esto...