XII

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Un beso.

Solo un beso me hizo darme cuenta de que no la quieres lo suficiente, porque me besaste. Nos besamos. No fue intenso, ni largo, pero me basto para descifrar como saben tus labios; son más carnosos de lo que se ven y totalmente adictivos.

Fue extraño el cómo paso, pero sabía que iba a llegar a un punto en el cual no iba a poder resistirme más. Y claro, tú aprovechaste el estar solo y luego fuiste con ella como si nada.

No sé si lo hiciste por impulso, porque me quieres, o porque simplemente pensaste que no te lo iba a corresponder. Pero lo hice, paso y creo que se va a quedar así; como un beso fugaz.

      La chica que siempre te quiso.

Todo lo que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora