Capítulo 46: Enemistad

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Murong Qingyan no se dio cuenta, pero en el pasillo del segundo piso, había un par de maestro y sirviente que la miraban.


El maestro era un hombre que vestía ropa negra. Tenía unos ojos muy profundos, fríos y solitarios, pero su rostro era muy atractivo, por lo que una persona no podría detenerse a sí misma para prestarle atención en secreto, a pesar de que la atmósfera a su alrededor fuera muy fría.


Pero honestamente, a pesar de que tenía un rostro muy atractivo, nadie podía sentir su presencia.


"Ella es realmente una pequeña cosa divertida." Los labios del hombre de negro se curvaron y sonrió fríamente: "Pero, no esperaba que esa cosita tuviera tantos conocimientos y habilidades médicas".


Al oír las palabras de su maestro, los ojos del sirviente brillaron con un rastro de dudas. Después de todo, ¿cómo puede su maestro reconocer a una mujer aquí? ¿Esa humilde criatura de este pequeño país tuvo la oportunidad de interactuar con su maestro? ¡Eso es imposible!


"¿Qué? ¿Lo encuentras muy extraño, Xuan Yi?" El hombre de negro dijo.


"No me atrevo". Xuan Yi inclina respetuosamente su cabeza, y luego inmediatamente recobra su pensamiento.


Olvidó que su maestro odiaba que los demás especularan sobre sus negocios. Por lo tanto, se puede decir que acaba de cometer un tabú.


"No hay necesidad de estar tan nervioso." El hombre de negro dijo mientras sus ojos todavía miraban fijamente a la espalda de Murong Qingyan.


"Mi señor, usted ha estado en este pequeño país por mucho tiempo. ¿No va a volver todavía?" Cuando Xuan Yi no vio ningún signo de ira en los ojos de su maestro, trató de persuadirlo: "Realmente no había señales de esa cosa que buscabas. Entonces, ¿tal vez esos tipos sólo esparcieron un rumor?"


"Ya que estamos aquí, entonces comprobaré si es sólo un rumor o no."


"Pero mi Señor, si no regresa ahora, yo... ..." Obviamente, Xuan Yi estaba preocupado de que si su maestro no regresaba todavía, las cosas podrían salir mal.


"Este señor no tiene nada de que preocuparse." Los ojos del hombre de negro destellaron con un rastro de intención de matar, y luego añadió: "Incluso si esas ranas aprovechan esta oportunidad para hacerse ver bien. Este Señor puede limpiarlos".


Viendo los ojos de su maestro, Xuan Yi ya no se atrevió a hablar.


*


Nangong Ye, que estaba de pie al otro lado del pasillo, también vio cómo la joven (Murong Qingyan) salvaba al joven de púrpura. En realidad, antes, no pensaba que fuera una alquimista. Pero, cuando salieron de la habitación, la vieron sosteniendo una aguja de plata.


Originalmente, ellos realmente no sabían lo que estaba pasando, pero cuando escucharon la conmoción de la gente cerca de ellos, salieron.


Viendo tal escena, Nangong Ye se sintió aliviado de no haber elegido antes pelear con esa joven. Después de todo, en el continente Sheng Hong, el estatus de los alquimistas es muy alto. Así que, aunque no sabía cuál era el nivel de esa joven en la alquimia, era mejor que se convirtieran en amigos que en enemigos.


Cuando Murong Qingxue miró la figura distante de la joven, no pudo evitar fruncir el ceño y entrecerrar los ojos. Ella no sabía por qué, pero cada vez que la miraba, se sentía muy incómoda. Como si tuviera enemistad con ella. Pero, ella no la conocía, así que, ¿por qué tenía esa sensación?

En el mundo de la medicinaWhere stories live. Discover now