Prólogo

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¿Qué harías si de repente irrumpen en tu hogar diciéndote que estás arrestado por algo que no cometiste?

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¿Qué harías si de repente irrumpen en tu hogar diciéndote que estás arrestado por algo que no cometiste?

Peor aún, que no puedas hacer nada.

¿Peor? Que fuera en tu cumpleaños número dieciocho.

En la cárcel todos deben cuidarse, pero siempre hay un líder y en este caso; es Emilio Osorio

Joaquin en la cárcel es un pollito rodeado de fuertes toros. No sabe que hacer y claramente está asustado.

Emilio al parecer comienza a interesarse en el chiquillo.

¿Qué tan malo sería protegerlo?

« – ¿Otra vez llorando, niño bonito? – Se quejó Emilio al escuchar los llantos que Joaquin ahogaba con la almohada.

– ¡Tú no entiendes! ¡Estoy asustado! Quiero a mi familia, yo no hice nada.

– Buena suerte niño, llevo cinco años diciéndoles eso y aún estoy aquí.»

« Joaquin temblaba mientras miraba con miedo las duchas, ¿Bañarse junto a hombres desconocidos? ¡Mejor oler a muerto! Sin embargo, no fue opción, los oficiales le obligaron a meterse a la ducha, ya que el olor era demasiado.

– ¡No! – Una vez allí, se sonrojó violentamente y empezó a enjabonarse lentamente.

– Que no se te caiga el jabón, niño bonito.

Le sonrió su extraño compañero de celda; Emilio, guiñándole el ojo. Mierda.»

« Emilio acababa de salvar otra vez al niño bonito, quien no paraba de sollozar por el reciente golpe en su mejilla por parte de otro preso.

– ¿Tienes un botón de "mute"? Comienzas a hartarme.

Sin embargo, los sollozos de Joaquin no cesaron, por lo que Emilio lo abrazó. Provocando que Joaquin se quedará inmóvil y no emitiera sonido.

– Ah, si lo tienes. – Sonrió Emilio de forma juguetona.»

»

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Behind The Bars ➸ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora