hoy no tenia clases por feriado, así que aproveché para dormir más de lo normal, pero no pude hacerlo ya que tres toques en la puerta de mi cuarto sonaron y sin que yo conteste, valentín pasó
-arriba pendeja, vamos vamos- comenzó a gritar el hijo de puta
-ay cerra el orto valentin- dije quejándome con la voz ronca, abrí los ojos y lo vi grabándome, por lo que agarre una almohada y se la tiré, provocando su risa
-despertate pendeja, son las tres de la tarde, que haces dormida todavía? - dijo
-hoy no tengo clases, déjame aprovechar mi dia libre- dije dándome vuelta para volver a dormir
-no, levantate, tu dia libre lo vas a aprovechar con los pibes y conmigo así que move el culo- dijo destapandome
-te odio- agregué y me levanté de la cama
valentin se acercó a mi ropero y comenzó a buscar entre mi ropa algo para que me ponga
-ponete esto- dijo tirandome un vestido blanco de rallas pegado al cuerpo- y buscate una bikini que hay pileta- agregó
-salí así me cambio- dije echándolo y salió del cuarto
agarre mi bikini negra, me la puse y luego me puse el vestido encima y me puse unas nike blancas me saqué una foto en el espejo de mi pieza que luego subiría a instagram y guarde mi celular para entrar al baño, me lavé los dientes y me peiné y salí de mí cuatro
alaskarivaa
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le dije a mi mamá que me iría con valentín y luego salí de mi casa junto al nombrado, nos subimos a su auto y comenzó a manejar hasta el lugar a donde iríamos que aún no sabia donde era
fue un viaje bastante largo hasta una casa en San isidro que por fuera parecía bastante grande, literal era como una mansión
-quien vive aca?- pregunté sorprendida al ver la casa
-Joaquín y algunos pibes más que te voy a presentar ahora- dijo y asentí
tocó timbre y después de unos minutos Joaquín salió para abrirnos, recibiéndonos con una sonrisa, nos saludó a los dos con un beso en la mejilla y nos dejó pasar
entramos a la casa que por dentro era hermosa, tenia bastante espacio y era muy iluminada seguimos a Joaquín hasta un patio grande que tenía pileta y de donde salían todas las voces y risas cuando entramos al patio, pude reconocer a algunos de los chicos que conocí ayer, pero luego habían chicas y chicos que no conocía
