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Tengo un problema.

No es grande, tampoco afecta a terceros, pero, sigue siendo un problema. Para mí.

Tengo un complejo con mis caderas, son grandes, y siempre me a costado trabajo encontrar un pantalón adecuado a ellas.
Casi siempre voy a la misma tienda de ropa donde sé que encontraré de mi medida.

Puede que "mi problema", no sea un problema de verdad, pero sigo pensando que para mi, lo es.

Todo empezó finales del secundario, estaba en cierta edad del desarrollo, tenía 15 años cuando el golpe de la pubertad llegó a mi casa y al día siguiente desperté diferente, me sentía diferente.
Y es cierto cuando dicen que la comida igual afecta en tu desarrollo, la comida tiene mucho que ver.
Mis piernas y muslos se volvieron gordos y las caderas hacían que me viera gorda.

Fui el centro de atención de toda la escuela, fui la persona de quien podían hablar antes de terminar el año, estaba en la boca de todos.

Sufrí bullying, y acoso.

Ya que, igual para los niños de esa edad sufrían problemas con sus hormonas sexuales, y no controlaban sus pensamientos.

Fotos de mis piernas y muslos rondaban en celulares de los chicos, y entre ellos hablaban sobre eso, eran obvios y tan cínicos que no disimulaban que hablaban sobre mi, sobre mi complejo.

Las agresiones y hostigamiento empezaron cuando desconocidas me mandaban mensajes por kakao. Mandando fotos de un cerdo con mi rostro, me exigían que hiciera ejercicio de pierna o que fuera con un carnicero a quitármelas. Lloraba.

Algunas habían perdido a sus novios por mi culpa, o eso me decían.

Me decían zorra, solo por mis caderas y piernas que jamás pedí tener.

Los niños de mi aula a veces intentaban tocarme, e olvidado cuántas fueron las veces que me cambiaba de asiento.

En corea el estándar de belleza es estricto, si no eres delgada, no eres nadie. Me consideraba delgada de la cadera hacia arriba, pero hacia abajo me sentía como un hipopótamo, pero todo era cuestión de percepción. Y esa era mi forma de verme.

Aun recuerdo la vez que varias chicas me llevaron al baño a la fuerza, algunas las reconocía por su rostro pero no eran de mi aula, las otras si eran de mi aula.
Me jalaban el cabello para que no intentara escapar, una de ellas sacó un cúter y hacía cortes en mis muslos provocándome dolor, lágrimas de mis ojos salían con la intensidad de mis gritos que eran sordos ya que tenía cinta industrial.

Mis muslos se estaban bañando poco a poco de sangre, sentía la irritación cada vez que hacía un corte y mis mejillas eran cubiertas por las lagrimas.

En ese momento, ya no quería vivir.

Después de ese largo castigo, decidí no salir del baño. Limpiaba mis piernas con agua caliente y mi rostro con agua fría. Solo me miraba en el espejo por abajo del mensaje escrito con lápiz labial que habían dejado.

"Oh Seunghee es la mascota de la escuela".

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2021 ⏰

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