"Me gustaba mantenerte la mirada por que amaba todos los gestos de tu rostro cuando lo hacía, desde como pestañeabas hasta como sonreias, esto último gustandome siempre un poco más que lo primero. En mi no tan humilde opinión, ese era un paisaje digno de ser pintado al óleo con una canción poética de fondo, la luna y la brisa abrazando al creador de la obra y tu sonriendome así toda la vida."
-Ana.