EL ARTE DE LA POLIGAMIA

Un día con la familia Harris

Narra Amber LeFir...
Esa misma noche antes de irme a dormir, Katerine me dijo que tenía que descansar, así que no fui al trabajo y me quede dormida hasta tarde
Desperté como a eso de las 10 o 11 de la mañana y la verdad me sentía muy mal, estaba toda adolorida, tome las pastillas que el medico de los Harris me dio y tome un baño, una vez que acabe de tomar el baño y al salir me sentí mil veces mejor
Tome algo de ropa que había en el armario y me la puse, era un vestido blanco muy sencillo, sin embargo, cuando me mire al espejo, lo vi... vi lo que Katerine veía
Al parecer no soy muy buena ocultando las cosas, en el espejo pude ver todos los moretones que tenía en las piernas y brazos, también los que tenía en el pecho, por suerte no tenía ninguno en la cara, pero si en la cabeza, donde siempre me golpeaban
Nunca creí decir esto, pero... ¿Cómo termine así?, acepte casarme con un polígamo porque no me importaba compartir a un hombre... supongo que mi madre tenía razón, una mujer que comparte a su hombre siempre corre el riesgo de vivir entre envidias y maltratos
Bueno, ya no es tiempo de pensar en eso, eso ya quedo en el pasado, di un profundo suspiro y decidí salir de la habitación, para dar un paseo por la mansión, me coloqué unas botas y una chaqueta blanca y salí
Camine, hasta llegar al pateo, me gustó mucho el pateo, la verdad era hermoso, grande y lleno de muchas flores y rosas, camine por el un rato, viendo algunas flores cuando escuche al señor Charlie acercarse a mi
-al parecer tenías mucho sueño- dijo el hombre, yo me levante y lo salude apenas lo oí
-hola señor Harris, lo siento por dormir tan tarde, pero si tenía mucho sueño- dije un poco nerviosa
-no importa, lo entiendo muy bien, de seguro tiene hambre, ¿quieres comer algo? - pregunto el hombre
-si me encantaría –conteste sonriéndole
-vamos- dijo el hombre
Los dos caminamos por la mansión, hacia la cocina, pero, no fuimos a la cocina, en vez de eso el hombre me llevo a otro cuarto
- ¿Dónde estamos? - pregunté cuando me di cuenta que ese no era el pasillo hacia a cocina
-aun lugar muy divertido- dijo el hombre y se acercó a una puerta, introdujo la llave y la giro, para después abrir la puerta, al momento de abrir la puerta pude ver lo que había adentro y la verdad no me gusto
Era una habitación especial para las amantes de ese hombre
-sabe... debo irme- dije nerviosa y di media vuelta para irme cuando el hombre me tomé de atrás, tapándome la boca y acariciando mi pecho
- ¿A dónde vas?, estamos a punto de divertirnos- dijo el viejo asqueroso, no lo pensé ni dos veces cuando lo golpeé en el estómago y la entrepierna, con mi coda y pierna
El viejo me soltó y cayó al suelo adolorido, yo Salí de ahí corriendo, la verdad no sé a dónde corría, pero terminé topándome con la señora Harris, la señora Harris me vio correr y me detuvo
-wow, wow, niña, ¿Qué paso?, ¿Por qué corres? - dijo la señora algo preocupada
Yo pare, trate de tomar aire, tarde unos segundos, pero cuando pude respirar mejor dije
-El señor Charlie- fue lo único que dije y la señora Harris solo suspiro
-ay ese hombre pervertido, no va a cambiar ni con el paso del tiempo, ven conmigo niña- dijo la señora y me llevo a un cuarto donde nos sentamos a tomar té y pude relajarme
-bueno pequeña, dime, ¿Qué te hizo? - pregunto la mujer
-... el... no me gustaría hablar de eso- dije
-adivinare, te toco inapropiadamente y quiso meterte en esa habitación- dijo la mujer como si nada y siguió bebiendo su te
-sí, pero lo golpeé en el pecho y en la entrepierna- dije y bebí un poco de te
-si... se lo merece- fue lo único que dijo la mujer
Las dos nos miramos un momento y después reímos
-me hubiera gustado ver su cara- dijo la mujer
-a mí también Señora Harris-
-no me llames señora, llámame por mi nombre, dime Amanda- dijo la mujer
Unas horas después...
Fue divertido hablar con la señora Harris, pero yo decidí volver a mi habitación a dormir una vez que sentí como el efecto de las pastillas pasaba, aún faltaba un poco para llegar a mi habitación cuando decidí quitarme la chaqueta ya que esta solo hacía que los moretones me dolieran más, creo que fue un error porque en ese momento paso Owen y tomo de la mano, mirándome
- ¿Qué es esto?, ¿Quién te hizo esto? - dijo Owen un poco molesto
- ¿Qué?... espera un momento no te pongas así no es nada- dije un poco nerviosa
- ¿Cómo que no es nada? Alguien te golpeo, debería pagarlo- dijo Owen más molesto
Yo me solté de su agarre
-wow, wow, wow, ya basta, enserio, no hace falta que hagas un escándalo ni siguiera te conozco, aparte yo estoy bien-
-sé que casi no me conoces, pero tú eres una persona y no mereces que te hagan eso- dijo Owen y me tomo de las manos-déjame ayudarte- en ese momento apareció su prometida
-Owen, ¿recuerdas que vamos a salir? - dijo la prometida y al ver la escena se quedó callada un momento, el chico volteo a ver a su prometida
-Julieta... si claro vamos a salir- después me volteo a ver- por favor deja que te ayude-
Owen fue al lado de su prometida y tomo su maleta, para después bajar, y yo me quede con Julieta, la cual se acercó a mí y dijo
-Mira, perra, Owen es mío, ve buscándote otro hombre millonario que te mantenga, y por favor cúbrete esos moretones, no engañaras a nadie con ellos, y si tú crees que lograras que mi novio te tenga pena para que te haga caso y se case contigo, estas muy mal- la mujer siguió su camino y yo me quede e shock... enserio era una perra
Entre a mi habitación y me deje caer en la cama, entonces note que sobre mi cama había una carta, tome la carta y la abrí y para mi mala suerte...era de ellas
La carta decía una mensaje directo y muy claro:
"Vuelve a casa perra"