᪥A través de la ciudad en busca de una rosa blanca᪥

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 2

•𝓜

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8:30pm.

Caminaba por los pasillos de mi negocio tranquilamente, quitandome mi abrigo para dejarlo en una de las mesas, volteé unos segundos para ver al joven que estaba apunto de atender, un chico rubio, de tez blanca, unos precioso ojos azules, y lo que más llamaba la atención de su aspecto, su imponente altura, fácil podría decir que medía cerca del metro noventa, incluso más, reí para mis adentros al ver que apenas y entraba por la puerta del local sin agacharse, un poco más y no la libraba, me acerqué a uno de mis estantes, destapando una de las grandes cajas viendo ahí un montón de rosas blancas, de las que yo misma cultivaba, tomé mis guantes de trabajo y levanté mi vista para ver a mi cliente mientras me los ponía.

—Vamos, acérquese, yo no muerdo— Comenté divertida tomando las pinzas seleccionando una de mis rosas. —Solo una me dijo, ¿verdad?—

El muchacho solo se limitó a asentir tímidamente mientras se acercaba a pasos un poco lentos y torpes, una escena un tanto divertida, tomando en cuenta su intimidante apariencia, sin más tomé unas pequeñas pinzas de trabajo y comencé a quitar una por una las espinas que la planta tenía.

—Muy bien, entonces, ¿Es para su novia? ¿novio? ¿Quizá sólo le dieron ganas de tener una rosa en su casa? —

Quería hacer un poco más amena la atmósfera, el muchacho se veía realmente muy nervioso, y bueno, yo no podía mantener mi boca cerrada por mucho tiempo.
Él solo rió levemente rascando su nuca desviando su mirada a otro lado.

"—No, nada de eso, es para un trabajo de la universidad—"

—Ah, ya veo, déjame adivinar, biología, ¿cierto? —

"—No, jaja, de hecho es para física—"

—Uh, bueno, estuve cerca... es un poco raro que pidan platas en estas épocas del año—

Después de quitarle las espinas al tallo de la rosa le quité un par de pétalos que estaban marchitados de las orillas mientras lo oía hablar

" — Bueno, mi maestra es un poco estricta, no puedo mentir, fui a seis florerías diferentes y en ninguna encontré abierto o la flor que necesitaba—"

—Ay, pobrecillo, y con este frío, me alegro de que me alcanzaras antes de irme, a eso le llamo suerte—

Me acerqué envolviendo la rosa en un trozo de papel, para que soportará el viaje en el frío, se la tendí al chico con una gran sonrisa y el la tomó devolviéndome el gesto.

"—¿Cuánto le debo? —"

Solté un par de risas mientras negaba sacudiendo mi mano.

—No te preocupes, así déjalo, solo las vendo en ramos, no puedo cobrar por una pieza individual, seria ridículo—

El intentaba negarse, se le veía nuevamente nervioso mientras sacaba su billetera.

"—No, no, no es ridículo, la hice mantener su negocio abierto cuando ya había cerrado y... —"

Puse mi mano encima de su billetera empujandola sin fuerza hacía él.

— Dije que no es necesario, mejor usa ese dinero para tu almuerzo o algo, la vida universitaria es dura—

Le sonreí y el simplemente se quedó callado viéndome, me di vuelta para volver a poner la gran caja de rosas en su lugar.

—Ay ya, no me mire así que me asuta, andele, mejor ya regresese a su casa, que ya se está haciendo muy tarde—

El chico solo miró las rosa un par de segundos y suspiró resignado.

"—De verdad, una gran disculpa, espero poder pagarse lo algún día, ya no la molesto más señorita... ah—"

—Me llamo México—

Le di mi nombre divertida dejando mis guantes de lado y tomando mi abrigo y poniendomelo mientras nos acercamos a la salida.

" —De verdad, muchas gracias—"

—No hay de qué, pero mira— de mi bolsillo saqué una tarjeta de mi negocio, en esta venía el numero de contacto y diferentes redes sociales por donde podía contactarme —Si llegas a necesitar algún arreglo o, ya sabes, otra rosa blanca en invierno, no dudes en contactarme, atenderé tu llamada con gusto—

Tomó la tarjeta, la miró un par de segundos y sonrió levemente,de pronto se le vio tenso y también sonrojado.

"—¡Rusia! ¡Mi nombre es Rusia! —"

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𖣘𝙰𝚌𝚕𝚊𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

❥Mex es muy habladora, se desespera cuando hay silencio y por eso sinte que tiene la necesidad de romperlo.

❥Siempre suele ser muy amable y humilde, realmente nunca tiene problema en regalar una o dos flores, además Rusia le cayó muy bien jsjs.