XIV

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Ella ya no se sentía sola,

ella estaba acompañada.

Él ya no se sentía incompleto,

él la amaba.

Ellos lucharon contra viento y marea,

ellos eran inseparables,

ella ya no era solo ella,

él no era solo él,

ellos eran ellos,

una unidad, un alma,

un espíritu formado de dos personas.

El mejor error cometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora