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Cada minuto soy más consciente de mis paranollas,  empiezo a confundir sueños con realidad,  por que cuando cierro y  vuelvo a abrir los ojos ,el día es soleado y tremendamente caluroso,  no entiendo que ocurre en mi mente, tendré que buscarme un psicólogo para hablarle de mis últimos problemas y de mis continuas visiones no basadas a la realidad y buscarle solución.  No me gustaría tener la sensación de estar siendo perseguida durante lo que me quede de vida.

Ya en el instituto me encuentro con caleb y sus nuevos amigos,  cada cual mas idiota,  que los soporto únicamente por el tonto de mi mejor amigo . Las primeras clases pasaron rápido, para ser sincera, no me entere ni de la mitad de lo que dijo el profesor por culpa del nuevo compañero de tez morena, ojos miel y pelo negro como el carbón, que no me dejaba de mirarme de una manera demasiado profunda. 

-Hola Elizabeth -me susurra una voz desconocida a mis espaldas y me giro lentamente para saber quien es, me encuentro con el pelinegro mirandome tan intensamente que noto como me perfora la piel y me siento desnuda ante él,  pero antes de que me de tiempo de decir nada, mi amigo de pelo castaño, mucho mas grande que el chico de los ojos penetrantes le aparta de mi lado de una manera muy brusca,gruñendo.Me quedo estativa en mi sitio , no entiendo por que hizo eso , pero por la mirada que me da prefiero no hacer preguntas por el momento.

El resto de la mañana transcurre lo mas normal que puede teniendo un amigo sobre protector con el nuevo chico de clase.  Mi única hipótesis es que Caleb esta celoso por que liga más que él sin siquiera tener que hablar, quien lo puede  culpar,  el chico es sexy,  pero no puedo quitar de mi mente las sensaciones que me produjo su mirada sobre mi, definitivamente no me gusta para nada.

Yendo hacia casa junto a Caleb decido que ya ese hora de preguntarle por su actitud, a si que me armo de valor y pregunto.

-Oye caleb,  conoces al ese chico?

-Que chico Eli?  -suspiro frustrada, sé que sabe a la percepción a quien me refiero,  pero respiro hondo y respondo lo mas tranquila que puedo.

-El chico nuevo -espero ,espero,  espero,  y sigo esperando durante lo que queda de trayecto hacia mi casa, pero no responde.  Suspiro y cuando me dispongo a entrar en casa sin despedirme de él, me reponde,  pero es una respuesta que me pilla por sorpresa, me esperaba un "oye lo conocí este verano o el pasado y es idiota " o algo parecido,  no ese tipo de respuesta.

Llamame amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora