Sweet and Sour || Wigetta || Omegaverse

Capítulo 5

Dedicatoria a mis preciosas bebés que siempre esperan por mí ❤
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Meellet
Tulip_panes

Gracias las amo💜

Sigamos con el capítulo

"Y le dijiste que sí" lo interrumpió Rubén y poco después Guillermo asintió.

Habían pasado dos semanas desde que había conocido a David y ahora estaba relatándole a Rubén por décima vez la historia de la sortija que traía en su dedo.

"David es encantador, hemos salido tres veces y es muy lindo." Se sonroja.

David lo había llevado a citas muy comunes para un omega de 16, ningún restaurante lujoso, ni cenas con socios. Habían salido a una pizzería muy familiar y de sabor exquisito, al cine e incluso lo había llevado a comer helado y postres, dónde platicaron hasta el atardecer. Habían sido citas maravillosas para conocerse.

"Si, si, todos son lindos mientras te enamoran." Le restó importancia.

"¡Rubén! Es en serio, David es muy atento." Reprendió. "Además, hablas como si hubieras salido con muchos, ¿que opinaría Miguel Ángel de eso?" Jugueteó y Rubén se puso nervioso.

"Cállate, Guillermo" lo golpeó suavemente y Guille rió.

El teléfono de Guillermo comenzó a sonar y lo atendió de inmediato cuando vió el nombre de la persona.

"Hola, David." Respondió en un tono suave. "Sí, ya salí de la escuela... Ah, de acuerdo, ya voy." Y colgó.

"Vaya, destilas amor." Comentó sarcásticamente el castaño.

"No seas tonto." Le regresó el golpe. "Al parecer le dijo al chófer de mi papá que él vendría por mí y está esperándome afuera." Sonrió inconscientemente. "Nos vemos mañana para terminar el proyecto de biología, ¿sí?"

"Claro, diviértete con tú noviecito." Sonrió Rubén y Guillermo se marchó, no sin antes mostrarle la lengua a su amigo de una forma muy madura, por supuesto.

Al cruzar el portón de la escuela, buscó el auto de David, un auto del que se había enamorado al verlo, no sabía nada del auto más que la marca pero aún así era un hermoso BMW gris. Lo encontró rápidamente ya que vió a David esperándolo recargado en la puerta del piloto.

"¡Hola!" Se acercó rápido a él y le depositó un beso en la mejilla (el alfa de había confesado cuánto le gustaba esa muestra de cariño por parte del menor en la última cita que habían tenido.)

"Hola, omega, lamento haber venido sin avisar." Lo tomó de la mano y acarició suavemente el dedo donde descansaba el anillo.

"No te preocupes, me tomo un poco de sorpresa pero está bien." Sonrió.

"Hablando de sorpresas, tengo una para tí." El alfa le devolvió la sonrisa. "Tengo que llevarte a ella, así que... Entra al auto."

David abrió la puerta del piloto y Guillermo se dirigió al otro lado para poder entrar, él mismo le había dicho al alfa en su primera cita que se sentía incómodo cuando le abrían la puerta, que prefería hacerlo él mismo, y desde entonces David ha respetado su deseo.

"¿A dónde vamos?" Preguntó ansioso, no podía negar que amaba las sorpresas.

"Si te digo, no sería una sorpresa, Guille." Respondió el alfa.