Memories I

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Yacían debajo de una frondoso árbol 2 niñas de 6 y 7 años respectivamente, cubriendo sus pequeños cuerpos de grandes gotas de agua que se resvalaban por las hojas y caían como una pequeña brisa, la cuál, les hacía cosquillas

-chaeyoung- llamó la mayor de las tres y la nombrada la miró.

-¿sí?- dijo con un brillo en sus ojos, el cual siempre aparecía al tener a la nipona frente a ella

-Tengo miedo- se sinceró la mayor y la bajita la miró expectante

-¿por qué tiene miedo, unnie?- habló suave, intentando que su unnie no sintiera más miedo, apesar de no saber que la atormentaba

-me da miedo la lluvia- esta vez fue la mayor quien miro a su pequeña compañera con pequeños destellos de agua en sus ojos. Ella lloraria

Chaeyoung la abrazó inmediatamente e hizo que se recostara en su hombro para darle más tranquilidad y comodidad, claro

-ya minari, ya pasará y podremos jugar de nuevo- la japonesa solo asintió levemente y empezó a cerrar sus parpados que estaban empezando a hacerle molestia, ya que estos estaban poniéndose pesados

La coreana notó que su unnie pronto se quedaría dormida por su suave respiración, por lo cual empezó a tararear una canción y después de unos minutos, ambas pequeñas cayeron dormidas recostada una contra la otra, mientras eran arrulladas por la suave melodía de la lluvia.

Al despertar, Mina se dió cuenta que que la lluvia cesó y que por fin podría jugar con Chaeyoung pero al dirigir su vista a la pequeña se la encontró durmiendo como un tronco en sus piernas mientras todavía tenía algunas gotas de agua en sus redondas mejillas.

Mientras la pequeña Mina apreciaba a su amiguita pensaba en la razón de su miedo a la lluvia, que aunque sonará ridículo tenía su razón

La Coreana sintió una mirada persistente sobre ella así que lentamente abrió sus ojos y se encontró con la mirada de su Unnie favorita. Mina inmediatamente apartó la mirada y luego se sonrojó, pero la pequeña ya la había visto, por lo cual soltó una pequeña risita adorable que hizo que las mejillas de la nipona ardieran aún más

-ya te vi- alargó Chaeyoung y abrazó a su unnie quien de inmediato correspondió a su abrazo

-¿aún quieres jugar?- preguntó intentando cambiar de tema. No quería darle explicaciones a su menor

La pequeña asintió con una gran sonrisa y se paró de golpe siendo seguida por la japonesa

Ambas entraron a la casa y jugaron todo tipo de juegos. Hasta que la madre de Chaeyoung fue a la casa de los Myoui para volver con su pequeña hija a casa, que yacía exhausta en la parte trasera del auto

La pequeña sonrió tiernamente y susurró para si misma: Mina Unnie es la mejor
Y con esas palabras se quedó dormida en el auto de su madre.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2020 ⏰

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