Cartas a a un Idiota. (Bakushima)

Prólogo II

A pasado una maldita semana desde que Eijiro se encuentra en el hospital ¿Lo he ido a ver?, no, no he ido ya que no hace falta siempre van los demás de la clase sobre todo Ashido que al parecer conoce a Kirishima desde hace tiempo.

-Muy bien, les tengo noticias sobre Kirishima- la clase comenzó a hacer ruidos, molestos ruidosos, debe haber despertado, esa debe ser la noticia que nos tiene -Antes que nada no son buenas noticias- aparte mi cabeza de mi mano y mire a Aizawa -Kirishima a entrado en coma, no se sabe por cuánto tiempo, pero al parecer no va a despertar este año, eso es lo que me dijeron por su estado- toda la clase quedó en silencio mire hacia la mesa logrando que mi cabello oculté mis ojos, cerré mis manos en forma de puño

-Todo por querer hacerlo solo- me levante bruscamente de la mesa ocasionando las miradas de todos -¿Que es lo que miran?- camine hacia la puerta enojado y con un sentimiento que no conocía

-Kacchan ¿Dónde vas?-

-No te metas Deku- salí del salón y fui directamente al hospital donde se encontraba Kirishima, fui a su habitación y repetí la misma escena, el conectado a una máquina y con miles de cables en su cuerpo, observe su rostro y termine suspirando mientras me sentaba a su lado

-Debí haberte protegido... eres la única persona que soportó, la única persona que no odio- estire mi mano hasta tomar la suya -Desgraciado me estas haciendo tomar tu mano, demonios - mire su rostro y seguido de sus ojos cerrados -Vamos despierta ¿a quien voy a soportar?- solté su mano dándome la vuelta saliendo de la habitación y devolviéndome a la residencia de la UA

Malditos sentimientos de mierda, estúpido Kirishima, necesito que mañana despiertes, necesito que te quedes a mi lado, me acostumbre a tu maldita presencia.