Seokjin.
Las bolas de Yoongi se presionaron contra mi culo, comenzando a moverse rápidamente sin dejarme respirar.
—Más lento... —le rogué, cuando sin cuidado comenzó a empujar rudamente. —Hm... por favor.
No me hizo caso, sentía su pene golpeando reiteradas veces ese punto exquisito en mi interior. Me aferré a las sábanas cuando sentí mi cuerpo temblar, cuando apenas podía sobrellevar las embestidas, cerré mis ojos, sintiendo como tomaba mi pie y acariciaba mis pezones; mi cuerpo se volvió hipersensible cuando estaba con él, el sudor recorría nuestros cuerpos y sus manos en mis estrechas caderas, nos llevaban al punto más alto. Yoongi empezó a golpear cada vez más constante mi próstata.
—Creo que me vengo... —jadeé, Yoongi tomó mis caderas, y aumentó el ritmo de sus embestidas. —Un... poco más despacio...
Yoongi ignoraba lo que le decía, me miró por un segundo. —¡Mh~! ¡Detente!
Cambió de posición, tomó mis temblorosas piernas y me penetró con todas sus fuerzas, duro y profundo. Sus manos callosas de pianista amasaron mi piel, ambos sabíamos que mañana tendría sus dedos marcados y la sola idea me hizo excitarme más, y en consecuencia sentí que mi entrada apretó aún más el grueso falo.
—Kim Seokjin... eres como de otro planeta. —Yoongi tomó mi cara, mientras detenía sus movimientos, dejando toda su longitud dentro de mí; me sentí desconcertado.
—¿Ah? —solté inconscientemente. Sus manos, las cuales acariciaban mi rostro eran tan suaves, a pesar de tenerlas rugosas por los instrumentos.
—Después de todo, tus ojos son tan negros que incluso, cualquiera se puede perder en su profundidad. —lo sentí examinarme. —Son tan grandes, como si realmente fueras un alienígena.
Sus labios, que pasaron esa línea, escupiendo tales palabras extrañas, se extendieron en una especie de sonrisa.
—Eres así cada vez que lo hacemos... ¿No lo sabías? —no tenía palabras para responderle, pronto sentí a los sentimientos que escondía desbordar, las mariposas revoloteaban en mi estómago y una extraña calidez inundó mi corazón.
Ya sabía cuál era la única solución y ahora me he dado cuenta de que es hora de que terminemos esta conexión sin sentido. Lo tomé del cuello y lo abracé para continuar de una vez.
—Rápido. —cerré los ojos, para no tener que verlo.
—¡Ah, espera un minuto!
Ya que no hay nada entre nosotros, comencé a mover mis caderas para invitarlo a penetrarme más duro. Cuando sentí a sus manos apretar mis caderas y comenzar a golpear cada vez más fuerte y profundo, me despedí de esto.
—¡Más fuerte! ¡Ah! gemí sin importarme nada más. —¡Hm~! ¡Fuerte~! ¡Fuerte~! —grité.
Porque yo no quiero sufrir por el hecho de que él me desprecia.
(. . .)
—Mmp, él lo está haciendo de nuevo. —me dijo Taehyung uno de mis amigos, con los que estaba bebiendo.
—No lo dejan tranquilo... —respondí observandolo coquetear con una chica. —Sí y él mismo es bueno, a ese idiota le da igual si es mujer o hombre.
—¡Bah! ¡Que horror! ¡¿Cómo diablos puede dormir con hombres?! —mi amigo Jimin se burló. —Un amigo me dijo que cada vez que lo ve, siempre esta con diferentes parejas, y entre ellos habían chicos.
La chica con la que estaba Min Yoongi, se había pegado a él y este no había dudado en sostener su barbilla, para seducirla aún más.
—Es increíble. —Hoseok, otro de mis acompañantes dijo. —Es un suertudo, no sólo está con una o dos. ¿No se cansara?
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𝒆𝒓𝒐𝒔 ; 𝑦𝑜𝑜𝑛𝑗𝑖𝑛
Fanfiction𝒆𝒓𝒐𝒔, es amor pasional que ciega al hombre, un deseo carnal, de placer, un arrebato de locura que prevalece sobre la razón. Se trata de una locura pasional momentánea. 𝑎́𝑔𝑎𝑝𝑒, responde a un deseo inmaterial, incondicional, y se podría decir...