009 - Syd

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Llevé mis manos a mi rostro, me frotaba la cara estaba cansada de escuchar los gritos de mi novio, siempre me reclamaba el por qué llegaba tan tarde del trabajo o salía con mis amigos o amigas, él era muy celoso.

- ¡Necesito una explicación! _____ - Él ya me estaba gritando, yo caminaba por toda la casa y él estaba detrás de mí persiguiendome.

- ¡No puedo creer que seas tan celoso¡ ¡No estaba haciendo absolutamente nada con nadie! ¿De qué forma te lo digo, Syd? Llevamos 3 malditos años de relación y no puedo creer que pienses que te estoy engañando... - Lo voltee a ver incrédula, dejé caer mis manos en mis muslos, estos chocaron y se escucharon en toda la habitación, estaba en pijama, y Syd en toalla, acababa de ducharse.

- Yo no puedo creer que seas de esas que con cualquier imbécil que se le cruce por su camino acepte que la traigan a casa - Él dijo mientras se ponía aún lado de la puerta, se apoyaba en ella, me observaba.

- ¡De entrada, él es un compañero de trabajo desde hace mucho tiempo, por dios! Y si acepté a que me trajera a casa no fue simplemente porque el auto se me descompuso, también fue porque hace tiempo le hice un favor y decidió de volverme ese favor - Dije pidiendo a que Syd ya no me preguntara más, no por temor ni nada, yo no tenía otra relación ni amaba a nadie que no fuera él, pero con su actitud empezaba a desboronarse lo que sentía por él, estaba a punto de salir de casa y ya no volver.

- Claro, ya me imagino el favor que le hiciste ¿no? - Me preguntó y yo negué con la cabeza.

- ¿Sabes que? Ya me cansé - Dije levantándome de la cama, él aún seguía recargado en la puerta.

Saqué una maleta que estaba arriba de un ropero, Syd me miró y no tardó en preguntarme.

- ¿Qué haces? - Él preguntó un poco angustiado y yo me dirigía a los cajones para buscar mi ropa y ponerla en la maleta.

- Si vamos a seguir peleando prefiero alejarme de ti, no quiero estar viviendo con un mounstruo como tú - Lo miré estaba al borde de llorar pero me quise aguantar, se me hacía un nudo en la garganta.

Él se agarró la cabeza, se veía más calmado, tragó saliva y salió de la habitación por un momento, cuando él no estaba ahí mi mirada se cruzó con una foto que estaba cerca de mi maquillaje, este se encontraba en el tocador, mis lágrimas no tardaro en salir y recorrer por mis mejillas, tomé la foto entre mis brazos y la abracé fuerte pegándola en mi pecho.

Había pasado una hora desde que nos habíamos peleado aproximadamente, no me quería ir ya que me sentía muy mal en dejarlo, pero ya no podía con su actitud, nunca me creía, no habían señales de él, cada minuto miraba hacia la puerta de la habitación esperando a que él llegara pero no apareció.

Arrastrando mis pies, tomé mi maleta y empecé a caminar con ella, bajé las escaleras y seguí caminando por toda la sala, había llegado a la puerta principal pero antes de salir Syd estaba detrás mía a unos cuantos pasos, voltee y sentía un hueco en mí, un gran vacío, quería correr, abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo amaba, pero no pude hacerlo, esperaba a que él me dijera algo.

- Espero y seas muy feliz con tu noviecito - El tenía en su mano un poco de alcohol, sabía que no tenía caso que yo discutiera con él, y supe que nunca iba a poder cambiar.

Me quité el anillo de promesa, me dolía en lo más profundo de mi corazón, lo dejé en la mesita de vidrio que estaba enfrente de mí.

Chris Evans - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora