Soy Lara Jean en casa

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Nos hemos repartido las labores para terminar más rapido. Trina está horneando el pavo, mientras papá le ayuda a preparar algunas cosas. Margot, Kitty y yo preparamos la casa, mientras Ravi acomoda el piano para que Margot toque una de sus canciones en la cena, y amablemente nos ayuda a sacudir el polvo de los muebles.

Peter me llama hasta las 12:00 y hablamos solo durante un rato, porque aún hay bastantes cosas que preparar para que la cena y todo quede fabuloso. Ya había olvidado lo que se sentía preocuparse por organizar un evento... en la Universidad no hay muchos y sólo los comités organizadores pueden contribuir. Pero yo amo decorar y crear, organizar y sacar brillo al asunto.

Termino de colocar uno de los adornos en su lugar después de acomodar la mesita, y sonrío exhausta. Apenas es la una de la tarde y ya estoy agotada... ¿Cómo se supone que aguante más?

-¡Terminamos con ésto!-. Festeja Kitty con una enorme sonrisa en los labios. Hace rato hizo su carta para Santa y la ha puesto en el árbol, aguardando que le traiga todo lo que pidió. 

-Amo esa canción-. Dice Margot que corre hasta el estéreo y sube el volumen a tope.

-Amo esa canción-. Grita papá desde la cocina. 

-Yo también-. Responde Trina que comienza a bailar y contonearse como nunca la había visto hacer. 

La canción de Last Christmas es sin duda una de las favoritas de ésta época, y es muy buena. 

Kitty también empieza a bailar con Margot, y a ambas se une Ravi. Los tres bailan riendo mientras yo suelto carcajadas de verlos bailar tan gracioso y tan divertidos.

-Ven a bailar, Lara Jean-. Me pide Kitty que estira su mano hacia mí para tomarme por el brazo. 

Asiento y me uno al baile, al poco tiempo los cuatro estamos bailando como locos al ritmo de Wham!

Cuando termina la volvemos a poner para bailar de nuevo. Papá y Trina nos miran divertidos desde la cocina mientras nos contoneamos y reímos; y en el momento menos oportuno suena el timbre.

-Yo abro-. Dice Ravi, que se safa de los brazos que lo rodean y abre la puerta de casa.

-Disculpa... ¿Tú quien eres?-. Dice una voz al otro lado de la puerta y las tres chicas Song dejamos de bailar de golpe. Reconocemos la voz, por lo que la incomodidad se ve reflejada en el rostro de Margot.

-Mejor dicho, ¿Quién eres tú?-. Pregunta Ravi, y Margot sale disparada a a la puerta  y hace ligeramente a un lado a Ravi, quien la abraza. 

-¡Hola Josh!-. Saluda Margot, y Kitty y yo nos quedamos congeladas y con una risa a punto de estallar en la boca... a Margot se le ha juntado el ex con el actual...

-Hola, Margot-. Responde Josh con el ceño fruncido y notablemente incómodo, aunque no pregunta más ni comenta otra cosa al respecto.- ¡He venido a ver a mis chica favoritas!-. Añade más sonriente y tranquilo que antes.

-Ravi, el es Josh. Él fue mi...-. Trata de explicar Margot sin dejar de mirar a Josh.

-Su vecino-. Explica Josh muy natural, muy a su forma tranquila.

-Si, y un muy buen amigo de la familia-. Complementa Margot y Ravi asiente pensativo.- Josh, él es Ravi. Es mi novio-. 

-Mucho gusto, Ravi-. 

-Lo mismo digo-. Responde Ravi con elegancia y amabilidad.

-¿Puedo pasar?-. Pregunta Josh sonriente mirando hacia el interior de la casa.- ¡Lara Jean! ¡Kitty!-. Nos saluda entrando en la estancia y corre a abrazarnos.

-¡Josh!-. Festeja papá.

-¡Señor Covey!-.

Todos estamos realmente entusiasmados ante su visita sorpresa; nunca esperé que viniera,  y menos en navidad. 

-¿Cómo va todo?-. Nos pregunta emocionado. Entonces nos enfrascamos en una conversación animada y larga. Tan larga que de pronto miramos el reloj y han dado las tres de la tarde.

-¡EL PAVO!!!!-. Grita Trina, que sale disparada a la cocina y regresa a nosotros con el rostro descompuesto.-Me temo que no hay pavo para cenar...-. 

Se hace un silencio en la sala y todos nos miramos, inexpresivos. 

-Cielos...-. Suelta papá, que mira a Trina preocupado.

-¿Ahora que?...-. Pregunto decepcionada. 

Aunque la decepción dura muy poco, porque estoy realmente entusiasmada con que Josh esté aquí. Incluso es como si el tiempo no hubiera pasado, como si siguiéramos siendo los mismos niños pequeños que éramos cuando nos conocimos.

-Podríamos ir Lara Jean y yo al supermercado por un jamón, o algo así-. Dice Josh que parece bastante preocupado, me mira y asiento.

-Pero tu no tienes que ir, eres nuestro invitado sorpresa-. Dice papá, pero Josh niega con  la cabeza.

-Nada de eso, es un gusto. Por mi culpa se quemó el pavo-.

-Eso no es cierto-. Dice Trina avergonzada.- No debí descuidarlo-.

-Insisto-. Repite Josh, y papá asiente después de un rato.

Josh y yo nos ponemos en marcha y salimos de casa hacia su auto para ir al supermercado y hallar la forma de salvar la cena de navidad, que se acerca cada vez más. 

Me sorprende un poco que Kitty no haya pedido venir con nosotros, pero creo que por fin entiende el concepto de mejores amigos y la necesidad de tener tiempo y espacio para hablar con ellos. Aunque tal vez esté planeando quedarse para incomodar a Ravi contando historias en que Josh y Margot tuvieron algo que ver. 

Sea como sea me sienta bien viajar con Josh a solas en el auto. Durante el trayecto platicamos, reímos y cantamos; sobre todo cantamos I like me better, que aunque no corresponde a la temporada nos anima y recuerda los años de preparatoria.

-Te extrañaba, Lara Jean-.

-Yo también, Josh. Yo también-.

...

-Podemos comprar entonces un jamón en salsa de miel-. Dice Josh bastante concentrado.- O comprar lomo y hacerlo en alguna salsa-. 

-Me agrada más el lomo-. Comento, pero caigo en cuenta del tiempo que tenemos y que necesitaríamos apresurarnos demasiado para acabar de cocinar a tiempo.- Aunque el jamón es más rápido.

-Si, lo es-. Acepta llevándose la mano a la barbilla y haciendo un ademán teatral de estarse concentrando.

-El jamón será-. Declaro y lo tomamos, Josh lo pone en el carrito y corremos a la caja. 

Al volver a casa entramos en acción a toda velocidad, Josh también ayuda en la cocina. Para nuestra suerte, Trina ha logrado salvar algunos trozos del pavo, que coloca en un refractario con el relleno que acaba de preparar.

Son alrededor de las seis cuando hemos concluido la cena en gran parte, pero nos damos cuenta de que no hemos almorzado y, todos morimos de hambre y hasta estamos de mal humor.

-Prepararé unos huevos-. Dice Ravi, y todos le dejamos manos a la obra. 

Para nuestra sorpresa los huevos están deliciosos, y a todos nos han caído de maravilla.

-Gracias Ravi-. Dice Josh, a quien enserio le han gustado los huevos.

-No es nada, Josh-. Responde Ravi muy amable y complacido, ambos se hablan como si se conocieran de toda la vida y a todos nos alegra; porque Josh se quedará a cenar esta noche. 

Sigo pensando que esta noche todo puede suceder...