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-Juro que un día de estos me las pagaras Madi- gruñi por segunda vez en la noche mientras que entrábamos a la casa de Matt. Ya dije que odio las fiestas. El único propósito que le ven los chicos es para liarse con alguien y emborracharse hasta olvidarse sus nombres. Por mi parte yo me consideraba una chica bastante tranquila y si iba a una fiesta era gracias a Madi o Aaron.

-Te ves expectacular así que luego me lo agradecerás- rodé los ojos- Oh vamos Clodan aprende a divertirte.

-La diversión no siempre esta en las fiestas Mad- la mire.

-Lo sé pero ya es hora que salgas de ese cascaron y veas que el mundo no esta en las páginas de un libro o en tu computadora viendo Netflix.

-Pero- me interrumpió.

-Tu siempre dices que te gustaría ser uno de los personajes de tus libros y para eso necesitas experiencia de la vida y aprender a vivirla- le tire una almohada en la cara para que se callara de una vez, si algo odiaba de las personas era que podían hacerme creer que ellos tenían que mandar sobre mi y hacerme ver las cosas, pensando que ellos sabían como era la vida cuando ellos sabia igual o menos que yo sobre ella.

-Sólo cierra la boca antes que me arrepienta- le dije.

Llegamos con Aaron y Mad a la fiesta a un cuarto para las nueve. Algo temprano pero en realidad no planeaba quedarme mucho rato tampoco.

Fuimos hasta donde estaban las bebidas y pedí piña colada sin alcohol. Pero al parecer el barman no me escuchó y de todas maneras le puso.

-Ew- dije al ver a dos personas comiéndose la boca al frente mio- Puta fiesta- decidí salir a tomar aire al jardín pero lo único que hice fue oler el horrible aroma de vomito de alguien. Definitivamente no era mi noche. Había perdido a Aaron y a Mad desde que pisamos la casa. Estaba segura de que mañana amanecerían con jaqueca.

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2014 ⏰

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