𝙏𝙖𝙡𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙤 𝙩𝙝𝙚 𝙢𝙤𝙤𝙣 𝘑𝘪𝘯𝘕𝘢𝘮 𝘖𝘚

🌕

—Hoy mi día fue bastante malo. Mi jefe me dio un ultimátum, dijo que si volvia a entregar fotos "mediocres", me despedirá. Realmente no lo culpo, si bien no son las mejores fotos, he visto compañeros que sus fotos no son lo que tú dirías, las mejores... Me refiero a qué—Suspiro profundamente, se restregó el rostro con sus manos. —Lo siento. Sabes que no soy así. No me gusta desacreditar o hacer de menos el trabajo de los demás. Solo estoy muy frustrado. Nada me sale bien últimamente... —suspiro de nuevo y miro hacia el cielo. — ¿Cómo va todo por allá? —curveo hacia arriba las esquinas de sus labios, en una pequeña sonrisa.

Así eran las noches de Kim NamJoon, un joven de 27 años, fotógrafo para una revista de moda. Sus noches eran mayormente solitarias y silenciosas.
Antes tenía un compañero de apartamento, uno de sus mejore amigos. Quién se mudó ya que se había comprometido con otro de sus mejores amigos.
NamJoon se sentía muy feliz por ellos, pero no podía evitar el sentir un poco de envidia a veces, ya que el nunca había encontrado el amor como tal.

En una de sus primeras noches, con el apartamento solo para él, decidió salir al balcón a tomar un poco de aire fresco.
El silencio le estaba abrumando, la soledad le consumía y ya no tenía a quien contarle como le fue en su día.
Las luces se apagaron por completo de la nada. Una falla eléctrica.
Las lágrimas bajaron por sus mejillas sin permiso.
Sintiéndose abatido, se resbaló hasta que su trasero tocó con el frío suelo.
Miro sus manos, y observó como eran cálidamente acariciadas por una brillante luz plateada.
Alzó la vista lentamente, encontrándose con la resplandeciente luna, que brillaba en lo más alto del cielo. Sentía como la luz y la brisa acariciaban su rostro, secando sus lágrimas y sintiéndose relajado por un momento.

—Gracias. —sonrio sin despegar los labios, su mirada nunca dejo de ver la luna. Que parecía que palpitaba, como si le respondiera.

Desde ese momento, NamJoon no pasa una noche, sin hablarle a su querida luna.
Encontrando una paz desconocida en su alma, cada vez que se desahogaba y expresaba todo lo que sentía.
Ya había encontrado a quien contarle como había estado su día.

—Me gustaría poder saber cómo eres. Que nombre te pondrías. Cuál sería tu apariencia. El sonido de tu voz...

🌑

Una noche de Luna nueva, una de las favoritas de NamJoon y él no podia sentarse en su balcón para hablarle a la luna, gracias a que sus mejores amigos le habían insistido en salir por unos tragos.

—¡Vamos Nam! ¡Animate! ¡Sonríe un poco! —dijo HoSeok pasando un brazo sobre sus hombros, sacudiendolo.

—Deja a Nam en paz, Hobi. —dijo el castaño, Taehyung.

—Estoy exhausto, hombre. ¿Adivina qué? Solo quiero ir a casa. —dijo NamJoon con cansancio en su voz, mirando a la pareja.

—Lo se, lo se. Pero unos tragos no te haran mal. Yo invito. —sonrio el pelirrojo, llamando al bartender y pidiendo bebidas para los tres.

Hablaron por un rato, sobre todo acerca de el viaje que habían hecho la pareja para poder casarse legalmente.
NamJoon fue testigo del brillo en los ojos de los dos frente a él, cuando lo menciono. Nuevamente sintió una ligera punzada en su pecho, a pesar de que se sentía muy feliz por sus amigos, no podía evitar sentirse solo nuevamente. 
Accidentalmente desconectandose de su entorno, solo pudo ver cómo Taehyung sonreía emocionado y arrastraba a HoSeok a la pista de baile.

Sonrió levemente viendo a sus amigos bailar y reírse.
Jugo que la pajilla de metal que tenía su bebida y se movió en su asiento giratorio, hasta poder apoyar sus brazos y dejar su vaso sobre la larga mesa.
Y con un suspiro pesado, su cabeza también.
Recostandose por un momento.