¿Quién eres? |• Kookmin.

🌸.4.🌸

Habían llegado a casa de Moonbyul, Jeongin miraba todo a su alrededor para luego dejar caer sus ojos sobre su tío Yoongi quien el sonrió brindándole seguridad.

— No me llevará tanto, avisaré cuando esté de regreso y vendré por ti mocoso— aseguró — Mientras tanto, debes quedarte aquí y hacerle caso a la señorita Moonbyul.

— ¿Desde cuando soy señorita y no bruja para ti Min?— preguntó burlesca.

—No te iluciones bruja, solo lo dije porque hay un menor aqui—  habló el Alfa peligris—  Mierda — maldijo por lo bajo al darse cuenta de algo.

Jeongin sonrió con maldad y extendió su mano hacia el Alfa mayor.

—Tio, mí mano se cansa.

— Mocoso interesado— murmuró sacando su billetera — Carajos, no tengo cambio.

—Ahora me debes más —sonrió tierno.

—Mierda...

—Tio, te quedarás sin dinero si sigues así.

— ¡Carajo! — le dió más dinero.

—Yoon, mejor ya cierra el hocico y vete o no tendrás dinero para comprar tu boleto — se burló la Alfa pelimorada.

—No te metas en mis negocios —amenazo mientras le daba más dinero al menor— Jamás debí de haber propuesto esto.

— Que bendición que si lo hiciste tío.

Por cada mala palabra que su tío decía frente a él debía darle dinero a cambio.

Todo comenzó por una discusión con Jin por su mal ejemplo. En ese entonces Yoongi prometió no volver a maldecir cerca de el menor y si lo hacia debía pagar por ello.

— Carajo no me lo recuerdes mocoso...¡mierda! — se golpeó la frente con una de sus manos.

—Bien, ya es suficiente pequeño, deja aunque sea algo de dinero a tu tío o no tendrá como volver — se burló Byul.

—Solo por hoy tío Yoongi...no lo olvidare— señaló entrecerrando sus ojitos hasta al punto de no ver nada y chocar con la pared — ¡Carajo!

— ¡Ja!— aplaudió Yoongi — Devuélveme la mitad— dijo con una sonrisa a lo que Jeongin suspiro y le dio la mitad— Ahora tendré para el almuerzo.

—Ya mejor vete Yoongi.

—Mmm...si, como sea, me lo cuidas.

— Claro, lo hare — dijo rodando los ojos.

—Te vi bruja.

— ¡Te oí tío!

— ¡Ya mejor me voy, adiós!— se apresuró a la puerta y salió corriendo.

— ¿Quién fue el de la idea? — preguntó la Alfa una vez se giró al menor.

— El mismo, también dijo que si me oía decir una malas palabras como él debía devolverle su dinero.

— ¿Desde cuando llevan con eso?

— Desde que tengo siete — sonrió — Y ganando.

__ Vaya, cuando consigas tu misión a costas de tu tío me invitas a la piscina — le guiñó.

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Solar se sentía tan bien en esos momentos que nadie sería capaz de quitarle su felicidad y satisfacción al ver las expresiones en el rostro de Jeon Jungkook.