¿El Crossover más extraño?

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Naofumi: ¿Estás hablando en serio?

Angy: ¡Te lo juro! ¡Apareció de la nada! Algo así como, *¡pop!* y ahí estaba.

Naofumi: Me estás diciendo que viste aparecer *de la nada* (énfasis en eso) una especie de, ¿puerta?

Angy: Bueno, tiene forma de puerta. Aunque rompió la pantalla en el proceso.

Estaba ciertamente estupefacto. En la vida había tenido una situación tan bizarra como esta. Sabía que Angy tenía una tendencia a sorprenderse por todo (hasta el punto de exagerar), pero no era alguien que mintiera por gusto.

Naofumi: Mejor déjame verla y llama al resto como medida de seguridad.

Angy: ¡Usted manda, jefe!

Kurayami: ¿Ah?

Aún terminaba de procesar todo lo que me había dicho Laurens.

Laurens: Sí, sabía que ibas a poner esa cara.

Kurayami: No es la primera vez.

Laurens: Nope. Siempre remarcaste lo extraordinaria que es tu vida.

Kurayami: Y eso que creí que habían límites, eh.

Laurens: ¿Qué quieres hacer al respecto?

Kurayami: ¿Qué podemos hacer al respecto? Esa es la cuestión.

Laurens: No sabemos a dónde lleva...

Kurayami: Eso es lo que hay que averiguar, entonces.

Inmediatamente intenté dejar la sala, pero Laurens me tomó por el brazo. Me extrañé, pero no me defendí.

Laurens: Aún tienes a Merody.

Kurayami: ¿Pero acaso está bien arriesgar a alguien más?

Laurens: Estaremos juntos para cuando eso pase.

Supongo que tenía razón en eso. Aún la tenía a ella, y a mis amigos.

Kurayami: Odio cuando tienes razón. Voy a llamar a Elizabeth, ¿tal vez quieras atender al resto, y... poner a Merody a salvo?

Laurens: Explicale a esa última tu misma. Tal vez lo entienda mejor.

Kurayami: Espero que esto valga mí tiempo, capullo...

Finalmente pude irme, con un poco de miedo.

Laurens: ¡También te quiero!

Aguri: Ajá, sí. Así que lo vamos a hacer, ¿verdad?

EC: Sos bien forra cuando querés, ¿no?

Aguri: Eres tú quien orquesta todo esto, no yo.

EC: Pero sabes de qué va todo esto.

Aguri: Desearía no hacerlo...

EC: Soy culpable de muchas cosas.

Aguri: ¿Entonces?

EC: ¡Estoy jugando contigo, chica!

A veces me preguntaba porque existía. Entonces me miraba y lo descubría.

Aguri: ¿Por lo menos me vas a dejar llamar el resto? Gracias.

EC: No te he dicho nada.

Aguri: No necesito tu permiso.

EC: Buen punto.

Mientras sacaba el PokeGear, desapareció entre la hierba alta cual Ratatta. La verdad es que me daba gracia.

Epic Adventures With The Best Quartet!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora