01- El principio de mi error.

809 71 4
                                    



Recapitulemos el cómo llegó hasta la situación actual.  Un estado tan deplorable, sucio, un completo desastre.

Tan corrompido…


Su vida siempre fue complicada, y no lo piensa por victimizarse, pero vaya mierda de vida le había tocado.


Desde pequeño se esforzó tanto por sus padres, para ayudar lo más que pudiera, para no ser un estorbo. Tanto estrés llevado encima, tantas responsabilidades que decidió tomar a su corta edad, le impedían darse el tiempo de deprimirse o lamentarse.


Durante su adolescencia, su madre enfermó, y su padre no tenía ni tiempo, ni dinero suficiente para prestarle atención a su hijo, teniendo suficiente con tratar de sanar la enfermedad de su mujer.


Tuvo que ponerse a trabajar, pero en ningún momento descuidó sus estudios, ni pensó en darse por vencido.  Si sus padres se habían esforzado por aferrarse a la vida y tratar de construir un mejor futuro para los tres, él se esforzaría el doble para darles lo mejor por su sacrificio y fuerza de voluntad.  En su idioma, la palabra rendirse no existía.


Creyó que el culmine de su desgracia sería el haberlos perdido cuando recién había llegado a sus 20 años de edad, en un accidente de carretera,  cuando la pareja salía a otra ciudad para el tratamiento de su madre.

Estaba tan dañado, que si hubiera intentado continuar por sí solo, ya no seguiría con vida en la actualidad.  Cuando sufrió su pérdida, se encontraba estudiando ya en la Universidad, y estuvo a punto de darse por vencido, lo único que creyó que jamás haría, y habría pasado, de no ser por sus amigos y compañeros en ése momento, asegurándole, como sus padres, que vendría un mejor futuro.  Y por un periodo, así fue.


Conoció a un chico un poco mayor que él, el cual se integró a la misma carrera en la que estaba.  Alguien con suficiente ambición para despertar esa chispa que creyó extinta dentro de él.  Se enteró de que aquel hombre entró recién porque culminó otra carrera.  La de psicología.


No pudo evitar sentir una enorme curiosidad sobre el chico por su cambio tan drástico de profesiones, pues de psicología a administración de empresas, había una muy gran diferencia.  Tiempo después, por el mismo, se enteró de la alta demanda de personal para nuevas empresas, eso le animó bastante, pues siempre tuvo miedo de haberse equivocado de carrera.  También le explicó que había terminado tomando la decisión de seguir con ésa carrera por petición de su padre, que no creía en los psicólogos.  La manera en la que le contaba la historia de su vida y de sus mayores acontecimientos le hacía sentir de su confianza, al mismo tiempo que le provocaba un cosquilleo en su estómago.


A pesar del contraste de sus personalidades, ése chico y Luzu empezaron a llevar muy bien, o podría decirse que, incluso, demasiado bien.


El nombre de ése chico es Raúl, a quien le llamaban Auron, y se convirtió tiempo después en su “Auronsito”.  No quería sonar cursi, pero Auron había llegado a su vida sólo para demostrarle la otra cara de la moneda, llegándolo a comparar, aunque a pesar de que por su comportamiento pareciera todo lo contrario, como un ángel que había descendido del cielo para cuidarlo de cerca.


Luzuriaga, al que le llaman sólo Luzu, daba por hecho que, después de la muerte de sus padres, nada en la vida le haría sentir bien, pero siempre llegaba algo a demostrarle lo contrario, y ése algo, o más bien, alguien, le había callado como un ladrillo viniendo con fuerza hacia su cara, pero sin dolor, sino absolutamente todo lo contrario.


Entonces, había llegado hasta ahí. Ahora, junto a su Auronsito, estaba dispuesto a empezar con buen pie una nueva etapa de su vida… sus vidas.

ℂ 𝕠 𝕣 𝕣 𝕦 𝕡 𝕥 𝕖 𝕕 【Karmaland4】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora